A igual que ciertos tipos de cáncer -como el de mama o testicular-, el tiroides puede palparse y observarse bajo la piel con el fin de detectar crecimientos anormales o bultos en esta glándula.
La doctora y profesora de endocrinología en la Escuela de Medicina de Icahn, Elise Brett, nos enseña cómo hacer una autoexploración en 3 pasos.
Cómo hacer una autoexploracíón de tiroides
El tiroides está situado en la parte anterior y superior de la tráquea y su función es segregar hormonas que influyen en el metabolismo y el crecimiento. Es por eso que cualquier tipo de crecimiento anormal, puede afectar a nuestro peso, estado de ánimo y energía.
Existen varios problemas y enfermedades que pueden afectar a esta glándula, como son:
- Bocio: Agrandamiento de la tiroides
- Hipertiroidismo: Cuando la glándula tiroides produce más hormona tiroidea de lo que su cuerpo necesita
- Hipotiroidismo: Cuando la glándula tiroides no produce suficiente hormona tiroidea
- Cáncer de tiroides
- Nódulos: Bultos en la tiroides
- Tiroiditis: Hinchazón de la tiroides
Cómo siempre la detección precoz es muy importante en estos casos y por ello los expertos recomiendan realizar una autoexploración cada 3 meses. Solo en el caso de encontrar algún problema o anomalía, deberemos acudir a nuestro médico.
Instrucciones
Lo primero de todo es saber dónde y cómo localizar nuestro tiroides
El tiroides tiene forma de mariposa y se encuentra alojado junto a la traquea, con la que se mueve cada vez que tragamos, por eso gran parte de la exploración se hace de forma visual.