Los traumas pasan de padres a hijos «sin que hagamos nada» según un estudio reciente

Publicado 30 octubre, 2020 por Elena
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De nuestros padres heredamos la carga genética que juega un importante papel en la determinación de nuestra personalidad y que también nos hace más propensos a padecer determinadas enfermedades, físicas y mentales.

Desde hace años se ha observado que los traumas de los padres podían transmitirse a los hijos, así como una mayor vulnerabilidad para desarrollar ciertos trastornos mentales. Sin embargo, no estaba claro cómo sucedía esto. Un reciente estudio ha revelado el mecanismo biológico que podría estar implicado en esta herencia.

El estrés que supone el trauma afecta a las células sexuales

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El estudio suizo publicado en The EMBO Journal ha utilizado ratones para comprobar cómo el estrés que causa un trauma, especialmente en los primeros años de vida, provoca que la sangre libere continuas señales de estrés hacia las células sexuales, transmitiendo así la información biológica del trauma a la siguiente generación.

Uno de los principales cambio que se observa tanto en el adulto con el trauma como en su descendencia son niveles más altos de ciertos metabolitos de ácidos grasos. Profundizando aún más, han encontrado que las alteraciones en cierto receptor celular provoca pérdida de peso y cambios en la metabolización de la glucosa en los machos, lo que modifica sus espermatozoides, transmitiendo esta carga genética incluso a sus nietos.

Los descendientes de los supervivientes del Holocausto tienen más probabilidades de sufrir esquizofrenia

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En la revista Schizophrenia Research se publicó un estudio acerca de cómo la exposición a un genocidio aumentaba las probabilidades en la descendencia de tener esquizofrenia severa. Esto se debe a mecanismos epigenéticos, es decir, la alteración que las causas ambientales provocan en la expresión de ciertos genes.

Además de los cambios metabólicos que hemos explicado anteriormente, el inmenso estrés que sufrieron las mujeres embarazadas que vivieron el Holocausto pudo debilitar el sistema inmunológico del feto e incluso haber interferido con su desarrollo cerebral, aumentando así las probabilidades de éstos de sufrir cualquier problema de salud mental.

El ADN se altera cuando sufrimos gran estrés en la infancia

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Cuando los niños pequeños se ven expuestos a altos niveles de estrés, como por ejemplo al ser separados de sus padres al llegar a un país desconocido donde no entienden el idioma y están rodeados de extraños que tampoco les entienden, se altera la forma en la que el ADN de las células se empaqueta, lo que determina la función que realizará una célula concreta en una parte determinada del cuerpo, como el cerebro, los pulmones o el páncreas.

Si el empaquetamiento del ADN se ve alterado, se producirán cambios en la estructura y función de las células, derivando en problemas cardíacos, pulmonares, cerebrales, metabólicos, etc.  Los científicos del Lieber Institute for Brain Development en la Escuela de Medicina de la Johns Hopkins University han encontrado que este proceso de empaquetado es más sensible al estrés durante los primeros cinco años de vida.

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