¿Te imaginas un lago totalmente rojo que convierte a aquellos animales que se acercan en piedra? es toda una escena de terror.
El lago Natron, al norte de Tanzania, se caracteriza por sus peculiares aguas escarlatas que son bastantes atractivas por sí solas. Sin embargo, combinalas con la vista de un conjunto de animales muertos que parece que se convirtieron en piedra, así el lago se ve aún más misterioso. ¿Cuál es la razón por la que esto sucede?.
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Pues se trata precisamente del agua del lago. Esta es extremadamente alcalina, con un pH de hasta 10,5 similar a la leche de magnesia, un tratamiento que se utiliza para neutralizar el ácido estomacal. Las condiciones del agua se deben a la química inusual de la geología volcánica que lo rodea. Los minerales, principalmente carbonato de sodio y sales creadas por procesos volcánicos, fluyen al lago desde las colinas circundantes. Por ejemplo el Ol Doinyo Lengai, un volcán activo que no está lejos.
Esas condiciones elevan la alcalinidad del lago por encima del pH neutro del agua que normalmente es de 7. El agua del lugar proviene de aguas termales minerales y de un río. Sin embargo, el lago no desemboca en ningún mar o río por lo que la evaporación es la forma en la que el lago pierde agua y se mantiene poco profundo, aunque esta puede alcanzar hasta los 41°C.
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La razón por la que el agua tiene su peculiar tono de rojo se debe a las Haloarchaea, unos microorganismos que abundan en sus aguas saladas. El color rojo se incrementa al final de la estación seca cuando el nivel del agua es especialmente bajo.
Aunque el lago puede ser habitable por estos microorganismos, otras criaturas no pueden sobrevivir en estas aguas tan alcalinas. Sin embargo, hay animales que pueden adaptar su cuerpo a este ambiente, por lo que el lago Natron no es totalmente estéril; en él habitan flamencos, otras aves y hasta tilapias.
Más de 2 millones de flamencos menores utilizan el lago como su principal zona de cultivo en África.
Cuando los animales mueren y terminan dentro de las aguas del Natron, sucede algo peculiar: pareciera que los animales se convierten en piedra al llegar al lago, pareciendo estatuas vivas.
Sin embargo, lo que realmente sucede es que los cadáveres de dichos animales se conservan con los minerales de carbonato de sodio y otras sales que usaban antiguos egipcios para su momificación. Estamos ante un fenómeno de momificación natural.
Si te interesa saber cómo se ve este escenario, te dejamos con el trabajo de Nick Brandt. Este hizo un increíble trabajo con los animales que se encontraban en el lago, colocándolos a la orilla del lago para dar la ilusión de que el lago los petrificó mientras estaban vivos.
