La vida está llena de héroes y villanos, pero por desgracia no en la misma proporción.
Es fácil encontrar villanos, todos los países tienen los suyos. Asesinos en serie, reyes del crimen, gánsters, ladrones y delincuentes; personas violentas y sin escrúpulos que van por la vida haciendo daño a los demás.
En cambio los héroes escasean. Y no es porque el mundo no esté lleno de buenas personas, es porque hay que tener muchas agallas y una ligera dosis de inconsciencia para arriesgar la vida por un desconocido. Porque en la vida hay héroes, pero ninguno es inmortal.
Esta es la historia de un héroe anónimo, humilde y marginado. Una persona sin suerte, a quien la vida le llevó a mendigar frente a la puerta de la catedral de la Sé en Sao Paulo, Brasil. Quiso la fortuna que estuviera allí, cuando un malvado villano tomó como rehén a una joven a punta de pistola.
El secuestrador, identificado como Luiz Antonio da Silva, tomó a la rehén en el interior de la iglesia. Se especula con la posibilidad de que fueran pareja, pero lo que es seguro era su carácter violento.
Luiz Antonio da Silva tenía antecedentes penales por robo, hurto, lesión corporal, tráfico de drogas y fuga de la cárcel.
Héroe y villano fallecieron aquel día, pero Francisco y su bondad serán recordados para siempre.
Fuente: Pânico na Band Flagra Tiroteio na Praça da Sé – Brasil Urgente – 04-09-2015
Este artículo fue modificado el 8 enero, 2019 7:35 pm