En este mundo hay personas que tienen un corazón de oro. Muchos de nosotros somos solidarios, unos más y otros menos, pero hay ciertos límites que muy pocos llegan a rebasar.
Esta delgada línea que separa lo que haríamos por otras personas de lo que no, varía enormemente de unos individuos a otros, siendo lo normal ayudar a desconocidos cuando no nos supone un trastorno demasiado grande a nuestras rutinas, u ofreciéndoles algo que no necesitamos.
Pero existe un cierto grupo de personas que traspasan esa línea sin tan siquiera haberla visto y deciden ayudar a la gente que lo necesita realmente, sin importarles lo que digan o piensen los demás.
Hoy os traemos a uno de esos individuos que marcan la diferencia, que es capaz de ayudar a otros, aunque para ello tenga que dar algo tan necesario cómo la ropa que lleva puesta.
En el siguiente vídeo vamos a ver uno de los gestos más bonitos en lo que llevamos de 2016, cuando un hombre cualquiera regala la camiseta que lleva encima y su gorro a un mendigo en el metro. Gestos como este son los que te hacen pensar que aún hay gente maravillosa ahí fuera.
Fuente: HiroSima2016
