Que las fotos que compartimos en las redes sociales de los lugares que visitamos tienen una repercusión considerable de cara al turismo es indiscutible. Todos nuestros contactos, así como cualquiera que pueda ver las fotos que subimos, pueden descubrir lugares que a lo mejor nunca se habían planteado visitar antes.
Así pues, resulta extraño que una pequeña población de Suiza haya decidido prohibir y multar a todos aquellos que cuelguen fotografías de sus paisajes en las redes. ¿Su nombre? Bergün y es un lugar maravilloso para perderse del mundo y disfrutar de la naturaleza en estado puro.
Antes de explicar por qué esta pequeña localidad no quiere que se compartan las fotos de su entorno, veamos de qué estamos hablando exactamente:
Como habréis visto, Bergün es, precisamente, la típica estampa idílica que nos venden en los catálogos y revistas de viajes, así como la representación de la típica imagen que se nos pasa por la cabeza cuando pensamos en Suiza. Entonces, ¿por qué quieren multar con 4,5 € a quienes osen compartir las fotos de esta bella localidad en sus redes sociales?
Al parecer, el Ayuntamiento de Bergün «no quiere que la gente forastera se sienta infeliz al ver fotos de su pintoresco paisaje en las redes«. De hecho, en un comunicado, el consistorio suizo dijo que es de muy mala educación generar envidia entre aquellos que ven las fotos de su hermoso pueblo.
«Está científicamente probado que las fotos de otros compartidas en las redes hacen sentirse infelices a otros tantos porque no pueden estar allí, así que invitamos cordialmente a visitar Bergün para que lo experimentes por ti mismo», matizan.
Sin duda alguna, se trata de la estrategia de marketing más inteligente que hemos visto en mucho tiempo, pues le ha valido una expectación apabullante, así como un destino obligado en el mapa para todo aquel que visite Suiza.
