Cuando creíamos que el feminismo empezaba por fin a tomar impulso en su lucha por un mundo más igualitario, volvemos a darnos contra un muro al descubrir iniciativas como las del restaurante Trendy Shrimp.
Este local, ubicado en el centro comercial de Hangzhou, en Zhejiang, ha empezado a ofrecer descuentos a sus clientas en función de la talla de su sujetador. La regla es sencilla (y previsible): cuanto mayor es tu pecho, más barato te sale el almuerzo.
«La ciudad entera está buscando pechos». Este es el eslogan que aparece en los carteles del establecimiento, en un acto de creatividad misógina que te dejar los ojos como platos.
Los posters fueron denunciados al ayuntamiento por una gran número de ciudadanos y por fin han sido retirados, pero la empresa sigue defendiendo su campaña como una estrategia de ventas como cualquier otra.
Según BBC News, el dueño de Trendy Shrimp afirmó que «algunas de las chicas que hemos conocido estaban muy orgullosas, no tenían nada que esconder». Sin duda, este genio ha superado con creces algunas de las peores campañas de objetivización y sexualización de la mujer que hemos visto hasta ahora.
Lo peor es que Trendy Shrimp no es el primer negocio que ofrece descuentos por razones físicas en el gigante asiático. En 2015, un restaurante de Henan prometía rebajas a los clientes más guapos (quién sabe cómo lo medían), y en otro local de Chongqing se recompensaba con descuentos a los clientes con sobrepeso.
En fin, al menos nos queda el consuelo de que a la población le indigna lo suficiente como para que se acaben retirando estas deleznables iniciativas; solo queda esperar que la sociedad cambie lo suficiente como para que a nadie se le ocurra siquiera pensar en lanzar una campaña de este tipo.
Fuente: BBC News
