Cuando vemos una amistad entre animales de distintas especies, nos suele llamar mucho la atención. En realidad esto es algo que sucede más a menudo de lo que nos imaginamos y con las especies más dispares que puedan existir.
La historia de Bubbles y Bella es, ciertamente, bastante llamativa. Que una perra y una elefanta se hagan tan amigas no es algo que se vea todos los días, pero tenemos que tener en cuenta que son 2 especies sociables por naturaleza.
Bubbles es una elefanta que fue rescatada en 1981 en África después de que sus padres fueran víctimas de cazadores furtivos. En 1983 fue llevada a Myrtle Beach Safari en Carolina del Sur, una reserva donde podría vivir sin miedo a los traficantes de marfil.
En 2007 un contratista se encargó de hacer una piscina para Bubbles . Este hombre llevaba un pequeño cachorro de labrador al que abandonó en la reserva. Los trabajadores del centro adoptaron al cachorro, le pusieron de nombre Bella y se quedó a vivir aquí con los demás animales.
Después de casi 10 años, la amistad que se ha forjado entre estos 2 animales es digna de cualquier película de Disney. A las 2 les encanta bañarse en el lago y jugar juntas. Bubbles suele lanzar la pelota al agua para que Bella la busque. Igualmente, el labrador acostumbra a subirse a la espalda de la elefanta y lanzarse al agua.
Fuente: Boujou1, Myrtlebeachsafari, Daily Mail, artículo por La Voz del Muro
