Todos necesitamos un lugar secreto en alguna parte. Un sitio al que escapar de vez en cuando de la rutina y del mundo, para desconectar de lo que nos rodea y conectar con nosotros mismos. Un pequeño lugar recogido donde podamos no hacer nada sin que tengamos que preocuparnos y sin que nadie sepa donde estamos.
Los estudiantes del Departamento de Innovación de Harvard han estado dándole vueltas a dicha idea, hasta que, finalmente, han desarrollado un proyecto llamado Getaway (Escapada). Una idea genial que os va a encantar.
Su proyecto consiste en una serie de casas de un tamaño bastante reducido, ubicadas en un bosque a 2 horas de Boston. Las diminutas viviendas son un híbrido entre cabaña de bosque y caravana, de este modo pueden trasladarse de sitio fácilmente.
Cada una de ellas está equipada con todo lo necesario para tener una estancia cómoda y agradable, pero eso sí, aquí no hay WiFi, ya que el objetivo principal es el de relajarte y con internet, no es tan sencillo.
Las pequeñas casas de Getaway se encuentran en alguna parte de un bosque situado a 2 horas de Boston. El sitio perfecto para ir a relajarse.
Tienen capacidad para 4 personas y pueden reservarse por 99$ la noche. Su ubicación exacta es un secreto y solo es desvelada una vez que se ha realizado la reserva. La casa cambia de ubicación cada cierto tiempo, así puedes disfrutar de diferentes paisajes dependiendo del periodo en el que vayas.
A pesar de ser pequeñas están diseñadas de tal forma que no les falta ninguna de las comodidades de cualquier casa grande. En ellas hay incluidas una selección de libros e incluso juegos de mesa.
La electricidad es proporcionada por unos paneles solares. Todas las casas tienen también un calentador alimentado con propano.
Los grandes ventanales son una constante en ellas. Consiguiendo así que nuestra inmersión en la naturaleza sea total. Existen 3 modelos diferentes y cada una tiene un nombre y diseño distintos.
Esta es The Clara, y fue diseñada pensando en ser el retiro ideal para un escritor. Su ventanal rectangular pretende ser la fuente de inspiración para un hipotética futura novela.
El diseño poco convencional fue pensado para dar cabida a los huéspedes en cortas estancias.
Los espacios no están delimitados para un solo uso, así cada inquilino los empleará de la manera que crea más conveniente.
The Lorraine es el nombre de la segunda minicasa y tiene el diseño más asimétrico de las 3.
The Ovida es la que tiene un look mucho más clásico, casi podría pasar por una cabaña tradicional, de hecho fue la primera en ser construida.
La cocina de cada una de ellas es pequeña, pero no le falta detalle.
Las casas son el espacio perfecto para dejar volar la imaginación creativa. Además, su espacio reducido favorece el que sus huéspedes pasen más tiempo al aire libre en contacto con la naturaleza.
«Nuestro objetivo es que usted no haga nada en absoluto» Este es el lema por el que se guía Getaway.
En el siguiente vídeo puedes ver en movimiento, y a ritmo de una canción muy pegadiza, cómo son estas pequeñas casas del relax.
