Acostumbrados a un canon de belleza difícil de alcanzar, los hombres y mujeres olvidamos a menudo que el cuerpo humano no tiene la piel de porcelana y que la talla no es un factor determinante para sentirnos atractivos.
Por eso, siempre es bienvenido que desde el rígido mundo de la moda, las modelos critiquen las concepciones pasadas y den un paso en firme en busca de una belleza más natural y realista.
Hace unos días, la supermodelo Chrissy Teigen compartió en Instagram una foto sincera de sí misma, mostrando sus hematomas, marcas y estrías. Sin pretenderlo, su fotografía ha inspirado a miles de mujeres a aceptarse a si mismas, al comprobar que no hay tantas diferencias entre una supermodelo y una mujer normal.
Que una modelo reconocida por su belleza y perfección física se muestre al mundo tal y como es, sin complejos, ha servido de inspiración para otras miles de mujeres que inmediatamente comenzaron a publicar orgullosas sus propias marcas y cicatrices.
Bajo el hashtag #LoveYourLines (ama tus lineas), estas mujeres se levantaron en pie de guerra contra el estigma de tener estrías.
Aunque el movimiento nació en 2014, no ha sido hasta ahora que ha sufrido un gran impulso gracias al gesto de Chrissem.
Las estrias no tienen por qué ser algo por lo que avergonzarnos, forman parte de nuestra historia y de los cambios que la edad y el tiempo nos han dejado.
A menudo son símbolos de maternidad, cicatrices de una historia de amor que ha dado como resultado una progenie de la que estar muy orgullosas.
Porque como dice esta fotografia: «Tu cuerpo no está arruinado. Eres una tigresa que se ha ganado sus rayas»
Fuente: Distractify
