Siempre en un discreto segundo plano, pero en primera línea de batalla. Así es el trabajo de nuestros enfermeros, una profesión frecuentemente infravalorada, tanto social como económicamente.
Sujetos a los dictámenes del médico, los enfermeros son realmente quienes nos trata, cuidan y velan por nuestra recuperación. Son ese punto de afecto y calor humano que tanto nos hace falta en la entrada al quirófano, la soledad de la UCI o los momentos de angustia y dolor en la habitación de hospital.
Sin embargo, las enfermeras de todo el mundo deben lidiar a veces con personas y pacientes que, lejos de valorarles, les menosprecian y culpabilizan de las deficiencias y problemas de los presupuestos del sistema sanitario.
Esto precisamente fue lo que ocurrió el pasado 7 de octubre, cuando la enfermera Caitlin Brassington se encontró con una conocida en el supermercado, quien la menospreció por su profesión. Ella, como buena profesional, educada y acostumbrada a tratar con la gente, prefirió callar y responder anónimamente por Facebook. Su brillante mensaje acumula ya más de 20.000 likes y 3.800 compartidos. No te lo pierdas.
Solo una enfermera
‘Solo una enfermera’. Acabo de regresar a casa después de un día muy ajetreado, vistiendo mi ordinario uniforme de enfermera. De camino a casa, paré en la tienda para comprar leche y me encontré con una conocida. Ella nunca me había visto vestida con el uniforme, y me dijo que no se había percatado de que fuese ‘solo una enfermera’. ¡Guau! En mis 18 años de carrera he oído esta frase muchas, muchas veces, pero hoy me ha llegado al alma. ¿Solo soy una enfermera?
He ayudado a traer bebés al mundo, muchos de los cuales necesitaban ayuda para respirar por primera vez y, sin embargo, solo soy una enfermera.
He sostenido las manos y asegurado la dignidad de muchos pacientes en su último aliento y, sin embargo, solo soy una enfermera.
He aconsejado a padres en duelo después de la triste pérdida de su hijo y, sin embargo, solo soy una enfermera.
He hecho la reanimación cardiopulmonar a los pacientes y les he devuelto a la vida y, sin embargo, solo soy una enfermera.
Soy los ojos, oídos y manos de los médicos, con capacidad de diagnosticar, tratar y controlar tu enfermedad y, sin embargo, solo soy una enfermera.
Puedo auscultar los pulmones de un recién nacido y diagnosticar cualquier problema respiratorio y, sin embargo, solo soy una enfermera.
Puedo enseñar y formar a pacientes, cuidadores y enfermeros junior y, sin embargo, solo soy una enfermera.
Soy la voz de mis pacientes en un sistema de salud que no siempre antepone sus necesidades en primer lugar y, sin embargo, solo soy una enfermera.
Me perderé las Navidades, los cumpleaños de mis hijos y las funciones escolares para venir a trabajar y cuidar de aquel que quieres y, sin embargo, solo soy una enfermera.
Puedo sacar sangre, intervenir y coser una herida y, sin embargo, solo soy una enfermera.
Puedo controlar un paro cardíaco en un recién nacido, un niño o un adulto y, sin embargo, solo soy una enfermera.
Te puedo decir la dosis de adrenalina que necesita tu hijo, según su peso, para devolverle a la vida y, sin embargo, solo soy una enfermera.
Tengo la experiencia y el conocimiento para salvar la vida de la gente, así que si solo soy una enfermera, ¡estoy muy orgullosa de serlo!
Las muestras de apoyo hacia Caitlin y el resto de compañeros de profesión no han hecho nada más que multiplicarse desde entonces, demostrando que somos muchos los que sabemos valorar el trabajo de estos increíbles profesionales. ¡Seguid así y gracias por todo!
Fuente: Facebook
