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Varosha: el paraíso vacacional que ahora yace abandonado bajo amenaza de ejecución

En anteriores ocasiones os hemos mostrado increíbles fotografías de lugares abandonados. Normalmente se tratan de lugares lúgubres y tenebrosos, en zonas frías y apartadas de la luz del sol.

Ese no es el caso del complejo turístico de Varosha, situado en la costa occidental de la isla de Chipre. En su día fue uno de los destinos de vacaciones más famosos y concurridos del Mediterráneo, sin embargo debido a las tensas relaciones entre diversos países, el complejo quedó abandonado convirtiéndose en una soleada cápsula del tiempo.

Adéntrate en este complejo turístico y conoce la historia de su repentino abandono.

Varosha, fue considerada uno de los destinos más populares del mundo durante la década de 1970. Situada en la costa oeste de la isla de Chipre, sus aguas cristalinas y playas de arena blanca fueron en su día el lugar de vacaciones de excéntricos millonarios y grandes estrellas de cine como Brigitte Bardot y Elizabeth Taylor.

La ciudad que en su día fue hogar de más de 39.000 residentes, es hoy un lugar prohibido e inaccesible. Completamente vallada, la ciudad de Varosha permanece cerrada al mundo mientras el tiempo pasa lentamente. Solamente alguno fotógrafos o turistas valientes se adentran en ella.

En el verano de 1974, en mitad de la temporada alta, Varosha fue víctima de la guerra entre griegos y turcos. Mientras que miles de turistas disfrutaban de sus vacaciones, una invasión aérea y terrestre a gran escala fue llevada a cabo por el ejercito turco.

Sin previo aviso, la localidad costera fue bombardeada y algunos de sus edificios emblemáticos destruidos. Los turistas y residentes tuvieron que huir de sus hogares y habitaciones de hotel, dejando todas sus pertenencias atrás. El ejército turco ganó rápidamente Varosha, selló la zona con vallas y colocó patrullas militares que prohibirían el paso a todo el mundo, excepto a sus propios militares turcos o el personal de la ONU.

Cuarenta años después, Varosha continua cerrada al mundo. La naturaleza se ha adueñado de la ciudad, mientras las plantas y la arena reclaman la calle principal, los comercios y los clubes de playa más selectos de la época. Algunas estancias y habitaciones continúan tal y como se dejaron en 1974.

Además de los animales que caminan por sus calles, los soldados turcos patrullan ocasionalmente el complejo en busca de intrusos, bajo la orden de encarcelar o incluso ejecutar a cualquier persona no autorizada en esta zona, razón por la que no existen muchas fotografías de Varosha.

Las fotografías de los que se han aventurado a entrar no son como la mayoría de los sitios abandonados, no son artísticas y estan tomadas de forma apresurada y temerosa, ya que las patrullas pueden sorprenderlos en cualquier momento. Sin embargo, sus fotografías son vívidas y coloristas y no muestran los típicos parajes oscuros y lúgubres como en Chernóbil o de los barrios abandonados de Detroit.

Cientos de casas y hoteles aun conservan sus muebles intactos, desde armarios llenos de ropa hasta mesas con la cena descompuesta por el paso de los años. Un periodista sueco que visitó el complejo en 1977, dijo que aún después de tantos años, podían observarse por la noche ventanas de edificios iluminadas por bombillas que aun no se habían fundido, dando un aspecto aun más fantasmagórico de este paraje.

Los concesionarios todavía conservan los últimos modelos de automóviles de la época y en el horizonte algunas grúas de edificios siguen en pie esperando terminar ese hotel que estaba en construcción.

En 1984, una resolución de la ONU dictaminó que Varosha debería ser devuelta a los griegos, pero Turquía nunca devolvió estas tierras, probablemente porque podría resultar útil como instrumento de negociación política.

Según los expertos, después de tantos años de abandono y debido al efecto de los agentes meteorológicos la ciudad no es segura. Si algún día el complejo fuera nuevamente abierto, tendría que ser demolido por completo y reconstruido desde los cimientos, una inversión tan grande que nadie estaría dispuesto a cubrir.

Hoy Varosha es una ciudad gobernada únicamente por la naturaleza.

Fuente: MessyNessy

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