La señora que lleva la costura a otro nivel y ha cambiado los muros de su parcela por vallas de encaje

Publicado 8 junio, 2020 por Alberto Díaz - Pinto
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Hoy vamos a mostraros algo insólito que ha ocurrido en Burra, Escocia. Después de conocer el truco del encaje y la maicena para aumentar la privacidad, pensábamos que lo habíamos visto todo en cuanto a esta tela ornamental.

Anne Eunson se ha convertido en la envidia de su barrio, y de medio mundo, después de tejer la que verja más original que hayamos visto nunca. Realizada con red de pescar, esta residente de Burra ha tejido la verja que rodea la parcela de su caja siguiendo patrones propios del encaje.

Por supuesto, tejer una cerca es algo completamente diferente a tejer un suéter. Por ello, para crear la malla Anne tuvo que usar cables y materiales especiales. El material que usó no es más que una cuerda fuerte y negra, como las usadas para crear redes de pesca.

Anne Eunson y su valla de encaje

Anne, costurera de profesión, en una ocasión escuchó que alguien había tejido su propia verja y, sin pensárselo dos veces, un día se puso manos a la obra para emular tal proeza. Las agujas utilizadas son descomunales, pero ha hecho uso de ellas como si fueran simples y livianas agujas de punto.

Con la técnica adecuada y los patrones, así como todas las argucias para adaptar esta fina costura al tamaño de una verja, Anne se las ingenió para crear su propia cerca.

Tres semanas tardó en tejer suficiente encaje como para rodear el jardín de su casa, usando una repetición de 23 puntadas de un antiguo patrón de encaje de Shetland.

Tal ha sido el éxito cosechado, que diversas asociaciones se han puesto en contacto con Anne para poner en marcha varias iniciativas culturales. De hecho, desde el Museo de Gremista, le pidieron que replicara su famosa valla. Aquí podemos verla posando orgullosa, ¡y no es para menos!:

Y es que, en los últimos 10 años ha habido un aumento del interés público en la «historia, diseño y confección» del encaje de punto de Shetland, por lo que muchas asociaciones han decidido explotar esta práctica.

Revistas como Vogue ya se han hecho eco de la proeza de Anne. ¿Será posible que dentro de unos años abandonemos el alambre, hierro o ladrillos por redes de pesca y patrones de encaje?

Dudo que eso llegue a producirse, mas no deja de ser curioso e imaginativo. ¿No creéis?

Fuentes: shetnews, odnaminyta

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