La genética es muy caprichosa y a veces nos sorprende con combinaciones extrañamente bellas y singulares. Yana es una muestra de que la naturaleza puede maravillarnos una vez más si se lo propone.
Esta pequeña felina es lo que se conoce como una quimera. El quimerismo es una condición genética que se produce en el útero de la madre en los primeros días de gestación. 2 cigotos fecundados se fusionan dando lugar a 1 solo ser vivo pero con 2 tipos de ADN distintos
Podríamos decir que Yana es 2 gatos en uno. Dependiendo de la zona de su cuerpo, sus genes pertenecerán a uno u otro ADN. Este trastorno se puede dar en muchas especies, incluida la humana, y no afecta de una manera significativa al desarrollo del animal.
Por eso el aspecto de Yana da la sensación de que «está a medio pintar». Su curioso rostro la ha convertido en una estrella de Instagram, donde a día de hoy acumula más de 17.500 seguidores.