Ser padre o madre implica una responsabilidad que a veces exige lo mejor de nosotros mismos y hacer cosas que nunca pensamos que podíamos realizar. El instinto de protección hacia los hijos consigue que, en situaciones extremas, aumenten los reflejos o la velocidad de manera inusitada. ¿No te lo crees? Pues estos ejemplos te van a hacer cambiar de opinión, sin duda.
Y tú, ¿alguna vez has necesitado «superpoderes» para salvar a tus hijos del peligro?
Fuente: Miraquevideo
Este artículo fue modificado el 5 noviembre, 2019 9:01 pm