Los gatos tienen mala fama de ser huraños. Solemos verlos como animales super independientes a los que no les gusta que las personas toquen o siquiera miren. A pesar de ser domésticos y haber convivido durante miles de años con los humanos, tenemos esta imagen de que los gatos son desapegados de las personas.
Quienes tienen gatos saben que esto es medianamente verdadero. Estos felinos son muy cariñosos y son capaces de seguirte a todas partes, demandándote atención. Pero también pueden ignorarte porque no les interesas en absoluto en ese momento y no hay nada que puedas hacer para evitarlo.
Sí, los gatos son muy curiosos y les encantan los mimos. Prueba de ello es que incluso las estatuas les parecen una buena fuente de caricias y el lugar perfecto para echarse una siesta. Y es que resulta que muchas estatuas tienen posiciones en las que parece que abrazan un gato, solo que por supuesto, falta el gato. Pero estos pequeños felinos están listos para llegar y mejorar la escena de la estatua.
Te invitamos a mirar a estos tiernos gatitos que encontraron un lugar perfecto para pasar el rato en alguna estatua.
Y hasta posó para la foto.
Es Lado Gudiashvili, un artista del siglo XX.
Este es el pie de una gigantesca estatua de Constantino el Grande, ubicada en el Palazzo dei Conservatori en los Museos Capitolinos de Roma, Italia.
Y ambos se ven muy felices