Yo soy una de esas personas que sin estar obsesionadas con la limpieza prefieren comer, ducharse o cocinar en un ambiente reluciente. Sin embargo, otras veces por más que froto no consigo quitar las manchas difíciles con facilidad. Necesito algún truco de limpieza que me ayude con dicha tarea y que no me cuesta mucho dinero.
Después de varias horas de limpieza general y de probar con más de mil productos, mi cuerpo se resiente y cansado me doy cuenta que aun quedan cosas por limpiar. Y entonces tengo una idea.
«Tiene que ser más fácil, debe de haber mil trucos que mi madre no me debió enseñar. Espera, mi madre nunca tuvo lavavajillas… pero ¡seguro que internet tiene la solución!»
Y así es, aquí tenéis:
Espolvorea bicarbonato de sodio en tu colchón y deja que repose. Luego pasa la aspiradora y añade unas gotas de esencia de lavanda para un aroma fresco.
Coloca una taza grande de vinagre en el lavavajillas y prográmalo con la temperatura más alta. Asegúrate de que el lavavajillas este vacío, a excepción de la taza de vinagre.
Estamos seguros que con estos increíbles trucos ahorrareis tiempo y vuestra casa quedará impecable. Si te has quedado con ganas de más, no te pierdas estos trucos de limpieza con borax.
Fuente: Diply.com
Las tareas del hogar a veces pueden convertirse en un auténtico infierno y, mucho más, si te toca esa famosa limpieza general, en la que tienes que limpiar cada parte de la casa porque tus suegros van a pasar unos días en casa. Para evitar estas situaciones tan estresantes y para que tengas siempre la casa como los ‘chorros del oro’, hoy te traemos 30 trucos de limpieza que te harán mucho más fáciles las tareas del hogar.
Toma nota de los siguientes trucos porque podrían serte muy útiles si eres un/a obsesivo del orden y de la pulcritud:
Pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo en un colchón que no se puede lavar. O ¿sí se puede?. Llena un bote de spray con vodka y un poco de aceite esencial (el que más os guste), y rocía tu colchón con la mezcla. El vodka eliminara las bacterias que causan el mal olor y el aceite esencial dejara el olor fresco que queramos darle.
Corta por la mitad un par de limones y mételos en el microondas tal y como se ve en la imagen, dentro de un recipiente con agua. Activa el microondas hasta que el agua hierva. Deja reposar el vapor durante un minuto antes de abrirlo. Ahora podrás limpiar la suciedad con muy poco esfuerzo.
Engancha una vieja funda de almohada sobre un aspa del ventilador y después tira de ella lentamente, para limpiar el aspa y que la suciedad quede recogida dentro de la funda.
Cubre las manchas de grasa de tu pared con tiza blanca, espera unos minutos y luego limpia la tiza con un paño húmedo. ¡También funciona en la ropa!.
Cuando llegues a casa con los zapatos mojados por la lluvia o la nieve, prueba a envolverlos, por dentro y por fuera, con papel de periódico o con bolsitas de arroz para que absorban la humedad.
Pasa un limpiador de cristales por encima de moquetas y alfombras y verás como junta incluso el pelo que no ves.
Llena la batidora o licuadora con agua caliente y un poco de jabón para lavar los platos y pon la mezcla a batir durante unos segundos. Luego enjuaga con agua y ¡listo!
Pon un paño mojado con algún desinfectante sobre un cuchillo fino, como los de esparcir la mantequilla, e introdúcelo por las rendijas de la rejilla de ventilación.
Usa betún incoloro de zapatos para revitalizar tus muebles de cuero.
Toma la mitad una cebolla y frótala con la rejilla de la parrilla.
Rocía la mancha con spray para el cabello y deja reposar durante 10 minutos. Después frótala con un paño húmedo y lava la prenda como de costumbre.
Llena el fondo de la sartén con agua y agrega una taza de vinagre blanco. Ponla después a fuego lento y añádele 2 cucharadas de bicarbonato. Vacíe la cacerola y frótala ligeramente para eliminar las marcas de quemaduras.
Para limpiar el molinillo de café comienza por verter el arroz dentro, luego gira la palanca para que el arroz se muela. El arroz adsorberá el aceite que el café pueda liberar al ser molido y que se adhiere al molinillo. También eliminará los malos olores y los restos de café que queden dentro. En caso de que no solo hayas molido café en él, agrega pan seco y muélelo. El pan también eliminará los residuos de las especias y semillas que hayas molido allí.
Puedes utilizar el quita pelusas que tengas para la ropa para pasarlo por cualquier superficie de tela que haya en tu casa. No quedará ni una sola mota de polvo en ella.
Pon medio cuenco relleno de amoniaco y déjalo dentro del horno toda la noche. Al día siguiente, toda la suciedad se habrá desprendido.
Llena una bolsa pequeña de plástico de vinagre blanco y colócalo en la alcachofa de la ducha con una goma elástica tal y como se ve en el dibujo. Déjala en remojo durante una hora (o toda la noche) y después quita la bolsa y limpia la espuma con un paño.
El vinagre es un excelente producto casero para limpiar distintas superficies de vidrio. En este caso, puedes lavar los vasos con una solución de agua con vinagre y después enjuagarlo con agua limpia para que el olor no se impregne en el vaso.
Rocía tu sofá con alcohol. A continuación, utiliza una esponja blanca para frotar y acaba pasando un cepillo de cerdas.
Pon una taza de vinagre en el estante superior y pon en marcha el lavavajillas en su programa de más tiempo y temperatura. Luego espolvorea un poco de bicarbonato y ya lo tendrás como nuevo.
Introduce unas pastillas efervescentes por el desagüe atascado de tu lavabo o fregadero. Después, hecha una taza de vinagre de vino blanco. Tras 10 minutos, enjuágalo todo con agua hirviendo.
Corta un pomelo por la mitad y espolvorealo con sal. Ahora frota las manchas y verás como desaparecen.
Con un calcetín viejo, pero limpio, puedes limpiar tus persianas sin apenas esfuerzo. Sumerge el calcetín en un barreño con agua y amoníaco o vinagre blanco.
Absorbe el exceso de humedad con una toalla, luego sécalas con un secador de pelo mientras siguen húmedas y deberían desaparecer.
Prepara una mezcla de dos partes de agua y una parte de vinagre. Luego rocía la mancha. Después, coloca un trapo húmedo sobre la parte superior y plánchalo.
Para ello, forra una fuente con papel de aluminio y añade una taza de sal de mesa y una tasa de bicarbonato de sodio. Llena la fuente con agua caliente e luego vuelque todos los artículos de plata dentro. En unos 30 minutos tendremos la cubertería como nueva.
Mezcla bicarbonato y agua hasta formar una pasta y extiéndela por el vómito. Deja reposar la mezcla durante un par de horas y luego podrás aspirarla muy fácilmente.
Cuando hayas terminado de cocinar, desenchúfala, y pon un par de toallitas húmedas. El calor sobrante hará que el agua pase a vapor y limpiará parrilla. Luego seca con otra toallita y listo.
Humedece la esponja y ponla en el microondas a máxima potencia durante 2 minutos y eliminarás el 99% de los gérmenes.
Pasa una rebanada de pan de molde por el suelo, para recoger los cristales rotos. Hasta los más pequeños se quedarán adheridos a él.
Existen tareas del hogar que nos resultan más tediosas que otras. A mí me ocurre con la ropa, pues aunque pongamos todo el esmero del mundo para dejarla impecable, a veces nos llevamos una ingrata sorpresa.
Además de ser un limpiador maravilloso para la casa, hace poco descubrí que usar vinagre blanco en los lavados tiene un montón de ventajas. ¿No me crees? Echa un vistazo a todo lo que podrías conseguir con estos trucos:
Fuente: distractify
Este artículo fue modificado el 10 diciembre, 2018 12:59 pm