La época universitaria es un momento de nuestras vidas que recordamos con especial cariño. Para la mayoría supone el paso de niño a adulto, enfrentándonos a los primeros problemas típicos de la vida «independiente».
Los primeros días en nuestro piso de estudiantes son una auténtica prueba de ingenio e inventiva. Debido a nuestra situación económica, nos vemos en la obligación de solucionar los contratiempos que nos vayan surgiendo con la premisa de «cuanto más barato, mejor».
Hoy os vamos a mostrar 19 trucos que siguen esa regla a rajatabla y son la mar de ingeniosos. Tanto es así, que más de uno los sigo utilizando, a pesar de que mi época de estudiante quedó atrás hace bastantes años.
Empiezas el curso y el libro está tan nuevo que es imposible mantenerlo abierto sin que las hojas se pasen solas, y finalmente se cierren. Utiliza el clip de un bolígrafo para que se mantenga en la página correcta.
En este momento, lo más probable es que la economía dependa en su mayoría de nuestros padres y no sea tan boyante como desearíamos. Por este motivo, todo lo buenos podamos ahorrar siempre viene bien, y un tubo del papel del w.c es mucho más barato que un bote para lápices.
Si no te gusta la idea del tubo de cartón siempre puedes reutilizar el bote de algún refresco que te hayas tomado. Eso sí, ten cuidado con los bordes, si no los doblas hacia adentro cortarán.
La pantalla de bloqueo del móvil es una de las cosas que más vemos a lo largo del día. Por este motivo, nada mejor que colocar una foto de tu horario de clase. Así lo tendrás siempre a mano y, además, seguro que acabas aprendiéndotelo.
Si tienes un ordenador de esta marca, recoge así el cable del cargador cada vez que vayas a llevártelo a alguna parte. Ocupará menos espacio y, además, no se liará con otros cables.
Ya no estamos en la escuela y, eso de levantarse a la papelera a sacar punta al lápiz en medio de una clase, no está muy bien visto. Con un pequeño recipiente, como el que vienen los caramelos o chicles, puedes solucionar el problema.
Pinta de diferentes colores un trozo del canto de tus cuadernos. Sabiendo a que color pertenece cada materia, encontrarás rápidamente el bloc adecuado sin tener que sacarlos todos de la mochila.
Lo normal es que usemos este aparato con auriculares pero, en caso de tener que usarlo con sus propios altavoces, la mejor manera de amplificar el sonido es con un vaso de plástico o de papel. Tan solo recorta un poco un lado y encájalo en el altavoz.
Si cuelgas el rollo de cocina en una de las puertas de la misma, siempre lo tendrás a mano. Eso sí, para poder meter el rollo tendrás que romper la barra inferior de la percha.
Si doblas tus camisetas y las colocas en vertical, te será mucho más fácil encontrar la que buscas.
Puede ser que se rompa el recogedor, o simplemente que no haya uno. Bueno, como medida provisional, sustitúyelo por una caja de pizza. No es la solución definitiva, pero te puede sacar del apuro.
Es un sistema muy parecido al que usamos en la tablet, pero algo más elaborado. Con estos altavoces caseros puedes escuchar música sin tener que comprarte una minicadena. No hacen milagros, pero se nota la diferencia a cuando no los usas.
Hay un montón de bases refrigeradoras para portátiles en el mercado, pero hemos de reconocer que la más barata, sin duda, es la que te puedes hacer tu mismo con una caja de huevos. Al dejar más hueco entre la mesa y los ventiladores inferiores, el aire circulará más fácilmente en tu portátil.
Puede ser que la nevera de la que dispongas tenga un espacio bastante limitado. Bien, si cortas en 2 una caja de 12 refrescos, puedes reutilizar esos 2 lados para almacenar refrescos en menos espacio.
En nuestra época universitaria, si hay algo que nos sobra son bolígrafos, sin duda. Puede que no tengas una pinza cerca y quieras cerrar una bolsa de snacks. Bien, el clip de un boli será la solución.
Una vez abierta la bolsa de los espaguetis, la mejor forma de mantenerlos guardados es una lata de Pringles. Tienen el mismo tamaño y así se conservarán de forma higiénica.
Si tienes garrafas de agua, tan solo tienes que recortar su parte de abajo y tendrás unos boles para palomitas, patatas fritas o cualquier tipo de snack.
La mejor manera de no tener que lavar los platos después de una cena de amigotes es no ensuciándolos. Reutiliza la tapa de la caja de pizza para hacer 4 platos de 1 solo uso.
Si vas doblando las bolsas de snack desde abajo hacía dentro, puedes hacerte unos recipientes para las patatas sin ensuciar nada.
Fuente: Mashable, artículo traducido y adaptado por La voz del muro