El pollo es una de las carnes más populares del mundo, y es que es saludable, económica, alta en proteínas y baja en grasas. Por si esto fuera poco, también es un alimento muy versátil y apto para casi todo el mundo, al tratarse de una carne blanca.
A pesar de su versatilidad, muchas veces acabamos cayendo en la costumbre de preparar siempre las mismas recetas. Si te gusta el pollo y quieres sorprender a tus invitados o añadir un poco de novedad y creatividad a tu dieta, te mostramos 20 recetas de pollo deliciosas y saludables que conquistarán a cualquiera que se siente a tu mesa.
1. Precalienta el horno a 190ºC.
2. Si las pechugas de pollo no son todas del mismo grosor, aplástalas para que sí lo sean. De esta forma, se cocinarán al mismo tiempo. Espolvoréalas con sal y pimienta.
3. En una cazuela grande apta para horno, calienta el aceite a fuego medio-alto. Añade el pollo y cocínalo durante 6-7 minutos, dándole vueltas de vez en cuando hasta que quede dorado por fuera. Colócalo luego en un plato y cúbrelo con papel de aluminio.
4. Retira la sartén del fuego y añade en ella el caldo, el zumo de lima, la cebolla, el cilantro y el chili. Vuelve a colocarla al fuego y ve removiendo hasta que comience a hervir el caldo. Deja que hierva suavemente, sin tapar, durante 10 minutos. Durante este tiempo, puedes ir cocinando los espárragos o la guarnición que prefieras para las pechugas.
5. Cuando la mezcla se haya reducido hasta llegar a ser un cuarto de taza, baja el fuego y agrega la nata para cocinar y la mantequilla. Remueve hasta que la mantequilla se derrita.
6. Añade el pollo a la salsa y coloca la cazuela en el horno precalentado. Hornea sin cubrirla hasta que el pollo esté cocido, durante 5-10 minutos.
7. Sirve el pollo con una cucharada de salsa encima y la guarnición que hayas elegido. Las sobras puedes mantenerlas en la nevera durante unos días y recalentarlas a tu gusto.
1. En una sartén grande, a fuego alto, calienta dos cucharadas de aceite de oliva. Una vez caliente, añade el pollo y cocina cada lado durante un minuto. Mientras se cocina, espolvorea los lados crudos del pollo con pimentón y condimento italiano. Voltea el pollo y cocina del otro lado durante otro minuto.
2. Baja el fuego a una intensidad media y dale una vuelta al pollo de nuevo. Cocina con la sartén tapada durante varios minutos hasta que el centro esté cocinado. Una vez hecho, retíralo de la sartén y mantén el pollo reservado y caliente.
3. En la misma sartén, agrega los tomates picados, las espinacas, el ajo, el pimiento rojo picado, 1/3 del total del pollo cortado en tiras pequeñas, y la mitad del tocino. Mezcla todo.
4. Vierte la crema para cocinar y deja que hierva. Cuando comience a hervir, añade el queso parmesano rallado. Inmediatamente, baja el fuego y con éste a una intensidad baja, remueve hasta que quede derretido y forme una salsa cremosa. Después de un minuto, retira la salsa del fuego y sazónala con pimentón y sal a tu gusto.
5. Hierve agua en una olla y agrega la pasta. Cocínala siguiendo las instrucciones y una vez esté en su punto escúrrela y enjuágala con agua fría.
6. Agrega la pasta a la sartén con la salsa y mézclale el resto del tocino, el pollo restante cortado en pequeñas tiras y más queso parmesano. Ya estará listo para consumir.
1. Sazona las pechugas de pollo con pimentón, frotando uniformemente por ambos lados. Añade sal y pimienta al gusto.
2. Derrite una cucharada de mantequilla en una sartén grande a fuego medio-alto y dora las pechugas de pollo. Una vez doradas por ambos lados, cocina las pechugas a fuego medio durante 3 minutos. Después, añade la mantequilla restante, el tomillo y el ajo.
3. Cocina el pollo removiendo el tomillo y el ajo durante 2 minutos. Añade a continuación el vino. Baja el fuego y deja que la carne se cocine durante 20 minutos. El líquido se reducirá, así que añade más si es necesario.
4. Agrega las espinacas y deja que se marchiten por completo. Sazona con sal y pimienta y asegúrate de que el pollo está completamente cocinado. Si lo está, ya podrás retirar la sartén del fuego y servir el plato.
1. Calienta el aceite de oliva a fuego medio-alto en una sartén grande. Sazona mientras las pechugas con sal y pimienta. Una vez sazonadas, pásalas por la sartén durante 2-4 minutos por cada lado, hasta que queden doradas. Después retíralas y mantenlas calientes.
2. Añade el ajo picado a la sartén junto con los restos que quedaron de haber cocinado el pollo. Incorpora la crema espesa y la leche y lleva todo a ebullición. Una vez hierva, reduce el fuego y agrega el queso. Remueve hasta que quede derretido y forme una salsa cremosa.
3. Corta el pollo en rodajas finas y ve cociendo la pasta según sus instrucciones. Una vez cocida, retírale bien el agua.
6. Añade la pasta cocida, el tocino cocido y el brócoli cocido a la salsa cremosa. Mezcla bien todo y añade sal y pimienta a tu gusto. Después, cubre todo con las rodajas de pollo, y ya tendrás el plato listo para comer.
1. Calienta dos cucharadas de mantequilla y dos cucharadas de aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio-alto. Mientras, ve cociendo los espaguetis en una olla, siguiendo sus propias instrucciones.
2. Si las pechugas son demasiado gruesas, aplánalas para que sean más delgadas y se cocinen más rápido. Después sazónalas con sal y pimienta por cada lado y recúbrelas con harina por ambas partes.
3. Pon las pechugas de pollo en la sartén y cocínalas durante 3 minutos aproximadamente por cada lado, hasta que estén cocidas por dentro. Retíralas entonces de la sartén y colócalas en un plato aparte.
4. Con el fuego a una intensidad media-baja, vierte caldo en la sartén, junto con el jugo de dos limones, la crema y las alcaparras. Lleva la salsa a ebullición y luego baja el fuego un poco. Prueba la salsa para comprobar si necesita más sal y pimienta. En caso de que sí lo necesite, añade más a tu gusto. Deja que la salsa se cocine durante 3 minutos hasta que burbujee.
5. Sirve el pollo sobre la pasta cocida y previamente escurrida, y vierte la salsa sobre ambos. Por último, añade un poco de perejil fresco picado.
1. En un tazón grande, mezcla la salsa de soja con la miel, la salsa de tomate, el ajo, la albahaca, el orégano, el chile y la pimienta.
2. Coloca el pollo, las patatas y la zanahoria en una olla, junto con un poco de salsa de soja. Tapa la olla y cocina a fuego lento durante 7-8 horas, o a fuego alto durante 3-4 horas. Cada 60 minutos, vigila qué tal está el pollo y la guarnición y añade algo de líquido, como salsa de soja o caldo.
3. Cuando queden 30 minutos de cocción, añade a la olla las judías verdes.
4. De manera opcional, puedes colocar los muslitos en una bandeja de horno y asarlos hasta que queden crujientes, unos 3-4 minutos.
5. Sirve el pollo caliente junto con las patatas, las zanahorias y las judías. Adorna el plato con perejil y ya estará listo para comer.
1. Precalienta el horno a 200ºC.
2. En un tazón pequeño, mezcla la mayonesa con el ajo en polvo y el queso parmesano.
3. Moja las pechugas de pollo con agua y colócalas en una bandeja de horno forrada con papel pergamino.
4. Unta la mezcla de mayonesa sobre el pollo, intentando que todas las pechugas queden igualmente bañadas por encima. Luego espolvorea con sal y pimienta al gusto.
5. Hornea durante 15-20 minutos la carne y retírala del horno. Añade entonces las migas de pan sobre cada pieza de pollo. Vuelve a meter la bandeja al horno y hornea durante 20 minutos, hasta que el pollo quede bien cocido por dentro y esté dorado por fuera.
6. Una vez en su punto, presenta el pollo en un plato junto con verduras. Un ejemplo de un buen acompañamiento es el brócoli ligeramente salteado o cocinado al vapor. Sazona todo con perejil y… A comer.
1. Corta el pollo en trozos pequeños y sazónalo con las especias para recetas mexicanas. Mientras, en una sartén grande, echa una cucharada de aceite de oliva y caliéntalo a fuego alto. Cuando esté muy caliente, añade con cuidado el pollo y cocínalo hasta que cada uno de los lados quede dorado. Una vez esté crujiente, retíralo de la sartén.
2. Añade una cucharada de aceite de oliva a la sartén y pon el fuego alto. Cuando el aceite esté muy caliente, añade las cebollas, los pimientos y el resto del condimento para tacos. Calienta la mezcla mientras remueves, y cuando las verduras estén tostadas baja el fuego y añade el ajo picado. Cuando esté bien mezclado todo y el ajo se haya cocinado, retira todas las verduras de la sartén y colócalas junto con el pollo.
3. En la misma sartén, vierte el caldo junto con la crema, los tomates cortados en cubitos con los chiles, la pasta cruda y la sal. Remueve para mezclar todo y cuando llegue al punto de ebullición, baja el fuego a medio-alto. Cocina durante 15 minutos hasta que la pasta esté tierna y el líquido se absorba. Añade entonces el pollo y las verduras.
4. Mezcla todo y cuando esté bien caliente, sírvelo con pan de ajo y mantequilla y disfruta.
1. En un tazón, mezcla el aderezo italiano para ensaladas, el vinagre balsámico, la miel y el chili. Esto será la salsa del pollo, así que resérvala para más tarde.
2. Calienta aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio-alto. Sazona el pollo con sal y pimienta a tu gusto, y luego colócalo bien extendido en la sartén.
3. Cocina la carne durante 6-7 minutos, dándole una vuelta cuando hayan pasado tres. Mientras tanto, ve cortando los espárragos y los tomates. Agrega la mitad de la mezcla de aderezo a la sartén y remueve el pollo para que quede bien bañado.
4. Transfiere el pollo a un plato grande o a una fuente de servir mientras dejas la salsa en la sartén. A la salsa incorpórale los espárragos y las zanahorias, y sazona todo con sal y pimienta al gusto mientras remueves.
5. Cuando las verduras estén tiernas y crujientes, algo que tomará aproximadamente 5 minutos, colócalas en el plato.
6. Añade la mezcla de aderezo restante a la sartén y cocina, removiendo constantemente, hasta que espese. Esto tomará un minuto. Por último, añade los tomates al pollo y rocía por encima el plato con la mezcla de aderezo de la sartén.
1. Corta el pollo en trozos pequeños y condiméntalos con sal y pimienta.
2. Precalienta el horno a 160ºC.
3. Añade maicena en un tazón poco profundo, y los huevos en un recipiente aparte. Echa un poco de aceite en una sartén grande y caliéntalo a fuego medio-alto.
4. Baña el pollo en la maicena, luego sumérgelo en el huevo y añádelo en el aceite. Deja que se cocine hasta que quede dorado por todos los lados. No es necesario que se cocine por dentro, solo precisarás que quede crujiente por fuera. Transfiere todo el pollo a una bandeja de horno.
5. En un tazón, mezcla el azúcar, la salsa de tomate, el vinagre de sidra, la salsa de soja y el ajo en polvo. Vierte esta salsa sobre el pollo en la bandeja de horno.
6. Hornea el pollo durante una hora, dándole una vuelta cada 15 minutos. Una vez preparado, sírvelo junto con arroz.
1. Rocía una olla grande con spray antiadherente y coloca las patatas cortadas y las zanahorias baby en el fondo. Coloca las pechugas de pollo justo encima.
2. En un tazón mediano, mezcla la crema de pollo, el aderezo ranchero y la leche. Vierte esta mezcla de forma uniforme sobre el pollo y cubre luego la olla con la tapa. Cocina a fuego alto durante 5-6 horas o a fuego lento durante 8-9.
3. Una vez el pollo esté cocinado, retíralo de la olla y cubre cada porción con perejil fresco picado. Ya podrás servirlo caliente cuando lo desees.
1. Comienza colocando el pollo en una olla. Después, añade las judías verdes a un lado, y las patatas al otro lado.
2. En un tazón mediano, mezcla el zumo de limón, el aceite de oliva, el orégano, la sal, la pimienta, la cebolla en polvo, y los dientes de ajo. Una vez todo mezclado, viértelo de manera uniforme sobre el pollo, las judías y las patatas.
3. Tapa la olla y cocina a fuego alto durante cuatro horas, o a fuego bajo durante siete horas. Durante el tiempo de cocción no destapes la comida.
4. Una vez haya pasado ese tiempo, podrás retirar el pollo y la guarnición de la olla y servirlos.
1. Precalienta el horno a 200ºC. Engrasa mientras una bandeja de horno o cúbrela con spray antiadherente.
2. Usando los dedos, unta con azúcar moreno los muslitos de pollo por ambos lados. Aproximadamente, utiliza una cucharadita de azúcar por cada pieza.
3. Coloca el pollo, las patatas y las zanahorias en la bandeja de horno. Rocía todo con aceite de oliva y espolvoréalo con eneldo, ajo, sal y pimienta.
4. Mete la bandeja en el horno y asa la carne hasta que esté cocida, durante aproximadamente 25-30 minutos. Después, déjalo dentro del horno 2-3 minutos más, hasta que el exterior esté caramelizado y tostado.
5. Retira la bandeja del horno y sirve el pollo caliente, adornado un poco de perejil.
1. Cocina la pasta siguiendo las instrucciones de su paquete. Escúrrela y reserva.
2. Sazona el pollo generosamente por ambos lados con sal, pimienta y sal de ajo. Después, empana el pollo con harina.
3. Calienta dos cucharadas de mantequilla en una sartén grande a fuego medio o medio-alto. Cuando la mantequilla esté caliente y empiece a dorarse, añade el pollo y cocínalo por ambos lados. Cuando esté dorado y cocinado por dentro, retíralo y cúbrelo con papel de aluminio para que se mantenga caliente.
4. En la misma sartén, añade cuatro cucharadas de mantequilla. Cuando esté derretida y espumosa, añade el ajo. Remueve durante aproximadamente 30 segundos y añade la crema. Cocina a fuego lento, y ve añadiendo el jugo de limón y la ralladura mientras sigues removiendo. Por último, agrega el queso parmesano y mezcla hasta que quede totalmente derretido.
5. Sirve la pasta y cúbrela con el pollo y la salsa. Decora el plato con más queso parmesano y un poco de perejil si lo deseas.
1. Precalienta el horno a 220ºC.
2. En una sartén pequeña calienta el aceite de oliva y añade el ajo, el pimentón, el chili y las hierbas. Cocina durante aproximadamente un minuto a fuego medio, con cuidado de no quemar el ajo.
3. Limpia y seca los muslitos de pollo. Sazónalos con sal y pimienta a tu gusto.
4. Vierte la mezcla de aceite y especias sobre los muslitos, asegurándote de que queden bien cubiertos.
5. Coloca la carne en una bandeja de horno y deja que se cocine durante 45 minutos, hasta que estén bien hecha.
6. Sirve junto con una guarnición, ya sean verduras o ensalada.
1. Cocina el pollo tras cubrirlo con salsa Teriyaki en una olla de barro a fuego alto durante tres horas. También puedes optar por prepararlo en el horno a 190ºC durante 35 minutos.
2. Una vez cocida la carne, córtala en trozos pequeños y resérvala.
3. Calienta aceite en una sartén grande o wok a fuego medio-alto. Añade la mezcla de guisantes y zanahorias junto con la cebolla y el ajo. Sofríe hasta que estén tiernos.
4. Baja el fuego a medio-bajo y empuja la mezcla hacia un lado. Añade los huevos en el lado que quede libre de la sartén. Sofríe hasta que estén revueltos.
5. Agrega el arroz y la salsa de soja y mezcla todo bien. Añade el pollo cocido entonces y cocina bien la mezcla hasta que esté bien caliente. Por último, ya puedes servirlo.
1. Prepara las pechugas de pollo para que queden deshuesadas y laminadas con un grosor de un centímetro y medio. Espolvoréalas con sal y pimienta.
2. Añade un poco de harina en un plato hondo, y bate un par de huevos en un tazón poco profundo.
3. Añade pan rallado en un tazón poco profundo y añádele queso parmesano rallado. Mézclalo bien.
4. Sumerge el pollo en harina, luego en huevo, y finalmente en la mezcla de pan rallado con queso.
5. Calienta el aceite en una sartén y fríe las pechugas empanadas hasta que queden doradas y cocinadas por dentro. También puedes optar por asarlas en el horno durante 15 minutos a 200ºC.
6. Una vez cocinadas, coloca las pechugas en una cazuela y cúbrelas con queso mozzarella. Caliéntalas hasta que la mozzarella se derrita por completo y cúbrelas con salsa marinara.
7. Si lo deseas, puedes decorar las pechugas con una pizca de albahaca antes de servirlas.
1. Precalienta el horno a 200ºC.
2. Sazona los muslos de pollo con pimentón, sal y pimienta al gusto.
3. Derrite 2 cucharadas de mantequilla en una cazuela grande apta para horno, a fuego medio-alto. Coloca el pollo con la piel hacia abajo, y dóralo durante 2-3 minutos por cada lado. Escurre el exceso de grasa y reserva.
3. Derrite la cucharada de mantequilla restante en la sartén. Añade el ajo y cocínalo, removiendo con frecuencia, durante 1-2 minutos. Agrega el caldo de pollo, la crema, el parmesano, el jugo de limón y el tomillo.
4. Una vez esté en ebullición, baja el fuego y añade las espinacas. Cocina a fuego lento hasta que las espinacas se marchiten, y la salsa se haya espesado un poco. Esto tomará 3-5 minutos. Después vuelve a añadir el pollo a la sartén.
5. Coloca en el horno la sartén y asa hasta que esté completamente cocinada la carne. La temperatura interna del pollo alcanzará los 70ºC y 25-30. Una vez cocinado ya se puede retirar del horno y servir.
1. Precalienta el horno a 200ºC.
2. Cubre el pollo por todas partes con aceite de oliva y sazona con sal y pimienta.
3. Coloca el pollo con la piel hacia abajo en una bandeja de horno. Hornea durante 25 minutos.
4. Retira el pollo del horno y sube la temperatura del horno hasta los 220ºC.
5. Cubre la parte superior del pollo con salsa barbacoa. Con una espátula, voltea el pollo, teniendo cuidado de no romper la piel. Rocía por el otro lado del pollo con la salsa y vuelve a meterlo en el horno durante 7 minutos.
6. Retira de nuevo la bandeja del horno y rocía de nuevo el pollo con salsa. Luego vuelve a meterla dentro durante otros 7 minutos. Haz esto en un total de tres veces.
7. Si el pollo no está dorado y crujiente a tu gusto, muévelo en la bandeja de horno y ásalo durante 3-5 minutos más.
1. Coloca el pollo en el fondo de una olla y espolvoréalo con sal y pimienta.
2. En un tazón grande, mezcla la crema de pollo, la crema agria, el relleno y la mitad del caldo. Vierte la mezcla sobre el pollo.
3. Para mantener las verduras separadas del relleno, coloca una capa de papel de aluminio sobre el relleno. Después coloca las verduras sobre el papel de aluminio. Haz agujeros en el aluminio para permitir que circulen la humedad y el calor y no se acumulen solo en la parte superior. También puedes colocar las verduras en capas directamente encima del relleno, si lo prefieres.
4. Cocina a fuego alto durante 4 horas, o a fuego lento durante 6-7.
5. Antes de servir el plato, comprueba que el relleno está cocinado también. Además de usar el stuffing para pollo que ya viene preparado, puedes añadir otros ingredientes al plato. Si prefieres que las pechugas tengan mucha salsa, añade el resto del caldo de pollo y remueve mientras se calienta durante 10 minutos.
6. Decora el pollo con perejil y ya podrás servirlo.