Estaréis de acuerdo con la idea de que muchos hijos son la viva imagen de sus padres, un milagro genético que queda reflejado en los rasgos faciales, cuerpo, pelo y, en muchos casos, la forma de ser.
Lo más normal en estos casos es que se saquen algunos rasgos propios de la madres y otros tantos del padre. Sin embargo, en ocasiones somos un auténtico doppelgänger de alguno de ellos, tanto que la gente a veces puede confundir el grado de parentesco, dando por sentado que somos hermanos o primos.
De este modo, podríamos decir que muchos de los rostros más representativos del panorama internacional de ayer y hoy, seguirán vivos a través del increíble parecido que sus hijos han heredado de ellos. Si la expresión de Uma Thurman, la belleza de Julianne Moore o la sonrisa de Clint Eastwood te parecen totalmente inigualables, espera a echar un vistazo a sus hijos:
Fuente: distractify