Si ya de por sí la limpieza puede ser una tarea tediosa, aún puede serlo más cuando nos toca limpiar objetos que, por más que nos lo propongamos, no somos capaces de limpiar perfectamente. Por suerte, no suelen ser objetos que se limpian todos los días.
Si has probado de todo y no consigues que la cortina de tu ducha vuelva a brillar como el primer día, o si estás pensando en pintar el baño porque tus juntas ya no son blancas, tranquil@, estos trucos son la solución a estos pequeños pero grandes inconvenientes.
Toma nota porque con estos hacks seguro que ahorras en tiempo, dinero y, sobre todo, en esfuerzo:
Cortina de baño sucia
Si la cortina de tu baño ha empezado a amarillear, es hora de limpiarla. Si has probado de todo y no consigues darle el aspecto del primer día, no desesperes, este truco funciona. Mete la cortina en la lavadora, acompañada de una toalla grande que ayude a restregar mediante la fricción de la máquina. Añade, además, un buen chorreón de vinagre blanco. Esto ayudará a eliminar los restos de jabones, champúes o geles.
Juntas en superficies con piedras en la ducha o similares
Los suelos de exterior siempre suponen un reto a la hora de limpiar. Seguramente hayas probado de todo y no consigues devolver el brillo a las baldosas y a las juntas. Y es que el moho, puede ser un enemigo difícil de batir. Sin embargo, ningún hongo o ápice de suciedad pueden resistirse a una máquina limpiadora de agua a presión. Pruébala porque es infalible.
Alfombrillas del coche
El truco es tan simple como aplicar agua y jabón para los platos sobre las alfombrillas, para después pasar una máquina limpiadora de vapor. El antes y después corresponden a las alfombrillas de una furgoneta, de color beige, mucho más difícil de limpiar.
Zapatillas sucias
El mejor modo de dejar las zapatillas como nuevas es, sin lugar a dudas, una estancia en la lavadora. Si tienes secadora, mételas también, ya que las zapatillas suelen tardar más en secar.
Juntas de azulejos de la ducha
Para dejar las juntas como nuevas, la lejía se convertirá en tu mejor aliada en este caso. La artífice de la foto de arriba dice lo siguiente:
Rocié una botella y media de lejía jabonosa por toda la lechada, lo dejé reposar durante 10 minutos y luego lo restregué durante al menos 40 minutos seguidos con el estropajo. Hizo falta fregar mucho y presionar fuerte, ¡pero eso fue todo!
Otra opción es el vinagre y el bicarbonato, que también pueden ser de gran ayuda, por lo que pensamos que esta receta te servirá.
Pelos en tejidos
Si tienes mascotas y los pelos se han convertido en tu peor pesadilla, este truco te vendrá de perlas. Los pelos y la goma no se llevan demasiado bien, por o que un cepillo de este material retirará los pelos de tu alfombra en un santiamén. Para las superficies de tela, como sillas o sofás, puedes utilizar un guante de goma. La fricción hará que los pelos se queden adheridos fácilmente.
