Hoy os traemos una manualidad que podréis hacer fácilmente y que entusiasmará a los más pequeños de la casa. Además, servirá para decorarla casa con motivo de la celebración de una fiesta o algún otro tipo de evento social.
Se trata de unos fantásticos tarros que brillan en la oscuridad, que fabricaremos a partir de los famosos palitos fluorescentes que suelen vender en los conciertos. Pero vayamos por pasos: ¿qué contienen estos tubos luminosos para que brillen?
Estos palitos luminosos, o cualquier tipo de articulo de esta índole, funcionan por una reacción química denominada quimioluminiscencia. Esta se consigue mediante la unión de dos o más sustancias, como por ejemplo peróxido de hidrógeno, que funcionará como el activador, un éter de fenil oxalato y un tinte fluorescente que será el encargado de darle el color deseado.
Por tanto, a la hora de manipular el líquido para crear el tarro fluorescente, es necesario que lo haga un adulto ataviado con unos guantes especiales para la manipulación de productos químicos. Dicho esto, veamos lo que vais a necesitar:
– Tubos fluorescentes
– Tarros, botellas o cualquier otro recipiente de cristal
– Tijeras
– Guantes de manipulación de productos químicos
¿A qué esperáis para poneros manos a la obra? Además de sencillo, en cuestión de minutos podrías tener una sala iluminada solo con estos frascos, y crear así un ambiente mágico. Comparte este tutorial con todos tus contactos, pues estoy seguro que te lo agradecerán.
Si las vas a usar con niños pequeños, mejor sella el recipiente con una tapa y pegamento.
Vía: justdiy, artículo traducido y adaptado por La Voz del Muro.
Fuente: pulserasluminosasfluor