Uno de los colectivos que peor está llevando el confinamiento son los más pequeños. Sin embargo, también han demostrado que son mucho más fuertes que los adultos. Al menos, las medidas de desescalada están suponiendo un respiro para ellos.
Por ello, y para los ratos que aún les quedan en casa, habíamos pensado que este sencillo DIY será de gran ayuda. No solo disfrutarán mientras lo llevan a cabo, si no que además se traducirá en muchos ratos de diversión y entretenimiento.
El reto consiste en crear un caballo de cartulina que, ojo al dato, ¡camina solo! Ahí reside la gracia. Puesto cuesta abajo, este caballito será capaz de bajar él solito desde el punto de partida. Algo que, sin duda, encantará a los niños. Además, ello les permitirá echar carreras para ver si su caballo es el ganador.
Los materiales que vais a necesitar son: una cartulina de color, tijeras, regla y un lápiz. Seguro que tenéis de todo en casa, así que, dicho esto, ¿queréis saber cómo se hace? Pues comencemos:
Dibujaremos un rectángulo en la cartulina con las medidas y similitudes que podemos ver en la siguiente imagen. En total, deberá tener 15 cm de largo por 4,5 cm de ancho. Las líneas discontinuas son las que posteriormente recortaremos, por lo que no os olvidéis de marcarlas
Acto seguido procedemos a recortar, tal y como se puede apreciar en la imagen. Los rectángulos centrales corresponden a la cabeza y la cola, mientras que los de afuera serán las patitas. El cuadrado del centro será el cuerpo
Para enrollar la cola podemos ayudarnos de un lápiz. La cabeza la doblaremos en forma de «y», para conseguir que se parezca al hocico de un caballo
Si nos fijamos, la clave del movimiento de estos seres de papel reside en el recorte (con un ángulo de 35º aproximadamente) de los extremos de las patitas
De este modo, al ponerlos sobre una pendiente y darle el empujón de salida, estos empezarán a descender solos poco a poco. Importante: la superficie sobre la que pongamos los caballos influye. Necesitan tener la suficiente fricción, pero tampoco demasiada. Probad las diferentes opciones y configurad una rampa tan larga como podáis. Esto le dará más emoción al asunto
Esperamos que os haya gustado este DIY, pero sobre todo haya conseguido sacar una sonrisa a los peques de la casa. A continuación os dejamos con el vídeo donde podréis ver a los caballitos en acción, así como los pasos para su fabricación.
Y si estáis buscando más actividades para realizar en casa, aquí os dejamos una remesa de, nada más y nada menos, 50 actividades. ¡Que las disfrutéis!
