8 costumbres del pasado que ahora nos sorprenden a todos

Costumbres raras y absurdas ha habido siempre, desde la antigüedad, hasta nuestros días. Sin embargo, muchas de ellas provienen de la Edad Media, una época marcada por la superstición y la gran influencia del poder religioso.

Pero no penséis que se trata de algo tan remoto exclusivamente. También descubriremos que hasta hace apenas 100 años, tenían lugar creencias y procedimientos absurdos. Comencemos:

Contarle a las abejas acerca de los eventos importantes

Esta costumbre era muy común en los hogares rurales ingleses. Cada vez que ocurría un acontecimiento social dramático (enfermedad o la muerte), así como un asunto familiar de importancia ( matrimonios, bautizos o las largas ausencias por viajes), alguien tenía que salir a las colmenas y contarles a las abejas lo ocurrido. De no ser así, se creía que pagarían una multa: las abejas morirían o huirían de su panal y el apicultor, por tanto, no podría producir miel.

Aquí te contamos todo lo relacionado con esta curiosa tradición.

Divorcio por combate

En la Edad Media, no era muy frecuente casarse por amor. Más bien era un arreglo financiero, cuyos desacuerdos podían resolverse con un combate, al menos en Alemania. Dado que en la época la separación estaba totalmente prohibida, ambos participantes luchaban en una especie de duelo a muerte.

Al marido se le vestía con un traje ajustado con una capucha y se le daban tres palos grandes de madera, mientras que las mujeres llevaban una camisa alargada y tres pequeños sacos con piedras para que pudieran atacar.

Para que el combate fuera justo, el hombre debía estar enterrado en un agujero hasta la cintura, con una mano atada a la espalda. Al final, el divorcio estaba asegurado. Si él perdía, era condenado a muerte. Si era ella, la enterraban viva.

Llevar a los animales a juicio

Al igual que sus dueños de dos patas, todo tipo de animales, desde ganado hasta insectos, fueron sometidos a juicio si se sospechaba que infringían la ley. Hay registros de al menos 85 ensayos con animales que tuvieron lugar durante la Edad Media y las historias varían de lo trágico a lo absurdo.

En esta imagen, por ejemplo, podemos ver a una cerda y sus lechones siendo juzgados por el asesinato de un niño. El juicio supuestamente tuvo lugar en 1457, la madre fue declarada culpable y los lechones absueltos.

Arrancarse pestañas y cejas

Si bien hoy en día muchas mujeres gastan dinero para acentuar sus pestañas, en la Edad Media sucedía todo lo contrario. Debido a que la frente era vista como el punto central del rostro, las mujeres se quitaban las pestañas y las cejas para acentuarlo. De hecho, algunas incluso se depilaban el cabello para lograr una cara calva y perfectamente ovalada.

Pruebas de detección de brujería

Se creía que las brujas no podían recitar en voz alta las palabras de la Biblia. Por tanto, se les pedía que lo hicieran en medio de un juicio de acusación. Tenían que leerlo a la perfección o, si no, eran condenadas a muerte. Generalmente se equivocaban, debido a que no sabían leer bien o estaban muy nerviosas.

Otra creencia es que las brujas tenían «marcas» en la piel en donde no tenían sensibilidad, ni podían sangrar. Por ello, los cazadores de brujas realizaban lo que se conocía como el pinchazo de la muerte. Sin embargo, muchas veces utilizaban agujas retráctiles, que no causaban daño. Así pues, se determinaba que la acusada tenía una marca de bruja, siendo sentenciada a morir en la hoguera.

La prueba del peso, también conocida como balanza de brujas, era una variante de las pruebas de brujas para descubrir a brujas. Se creía que las brujas no pesaban más de 5 kg, ya que también podían volar y flotar en el agua

También se pensaba que las brujas eran rechazadas por el agua, ya que no contaban con el sacramento bautismal. Así, la ordalía por agua consistía en lanzarlas al agua y si flotaban eran brujas, pero si se hundían no. No obstante, casi siempre morían ahogadas o asesinadas, si es que flotaban.

Curar el dolor de cabeza agujereándola

Durante el medievo, cuando la medicina aún se confundía con las creencias religiosas y muchos males eran producidos por fuerzas demoníacas, los dolores de cabeza producidos por una migraña se erradicaban trepanando la cabeza del paciente. ¿El fin? sacar al espíritu maligno que estaba causando el mal.

Prueba de embarazo en Egipto

La medicina egipcia estaba muy adelantada a su época. No obstante, para saber si una mujer estaba o no embarazada, le introducían una cebolla en su vagina. Si a la mañana siguiente su boca olía a cebolla, no estaba embarazada.

En Chicago era normal multar a la gente por no ser agradable a la vista

En 1881, el concejal chicagüense James Peevey, harto de los horrores y desgracias ajenas, introdujo una ordenanza que prohibía a las personas enfermas, mutiladas o simplemente indigentes, estar en la calle. Cuando estabas en público e incomodabas a la gente, tenías que pagar una multa que iba de 1 a 50 dólares o ir a la casa de pobres, que era como un manicomio para gente sin recursos.

Compartir