Los vikingos son uno de los pueblos con más historia y que más interés ha generado entre la sociedad. Películas, libros, series… Para conocer a los vikingos existen muchísimas opciones más allá de las clases o información de historia. Sin embargo, la información sobre estos guerreros se ha ido tergiversando con el paso del tiempo hasta el punto de que han llegado a calar muy hondo 8 mentiras sobre los vikingos que todos nos creímos y eran simples mitos.
Vamos a romper un gran mito: los vikingos no usaban cascos con cuernos. De hecho, no existe ningún tipo de evidencia que indique que alguna vez este pueblo de guerreros usara casco, a excepción de algunas ceremonias rituales.
Y tiene toda la lógica pues los cascos con cuernos dificultarían la posibilidad de luchar en combate. Sí que llevaban cascos pero eran cónicos, de cuero duro y madera. Además, llevaban un refuerzo metálico pero nunca llevaban cuernos, ese mito tiene sus orígenes en el siglo XIX.
Uno de las grandes mentiras sobre los vikingos que nos hemos creído es el estereotipo de que todos eran altos y rubios. La media de los vikingos era de 170 centímetros, una estatura muy normal en la actualidad aunque si algo más excepcional en aquella época.
Incluso un análisis genético realizado entre esqueletos vikingos encontrados en Europa reveló cómo muchos de ellos no tenían orígenes escandinavos y, además, su pelo era oscuro.
Una gran mentira que ha calado muy hondo con el paso de los años. Eran tan limpios que incluso estaban considerados excesivamente limpios por sus vecinos anglosajones. Y es que los vikingos de esta zona tenían por norma darse, por lo menos, un baño a la semana y lleva el pelo bien peinado.
Por otra parte, los arqueólogos también han encontrado en varias ocasiones peines, utensilios de aseo o cucharas, lo que demuestra su higiene y su preocupación por mantenerse limpios.
Otra mentira que queda en evidencia con tan solo un breve repaso por Internet. Los jóvenes nórdicos también eran comerciantes o exploradores pero en las historias de vikingos predominan los guerreros. Hay que matizar que no todos los jóvenes de Escandinavia eran vikingos pero casi todos los vikingos sí que eran nórdicos.
La concepción sobre el papel de las mujeres vikingas sigue despertando muchas dudas. Si bien uno de los grandes mitos es pensar que apenas tendían derechos, la imagen cultural de la mujer vikinga se relacionada con su participación en la guerra.
Una demostración de ello serían los hallazgos arqueológicos de tumbas de mujeres de este pueblo que fueron enterradas con armas. Sin embargo, para los historiadores, la evidencia arqueológica no es suficiente. Es posible que las armas o hachas con las que fueron enterradas fueran utilizada en el día a día y la vida cotidiana y no fueran guerreras.
En época precristiana a los fallecidos se les incineraba o se les enterraba. En el caso de personas muy ricas, sí que podía ser enterrado en un barco pero sin quemar nada. Así lo demuestran por ejemplo un popular entierro en el barco Oseberg (bajo estas líneas) de dos mujeres en el siglo IX.
Aunque otros imperios, como el romano, sí que formaron un Estado, no sucedió así con los vikingos. Es cierto que los pueblos nórdicos compartían algunos aspectos culturales y de religión, además el idioma y estilo de vida era muy similar. Sin embargo, no formaron ningún tipo de Estado o gobierno unificado. Lo más habitual era que los sistemas de gobierno eran más bien locales.
Una de las grandes mentiras sobre los vikingos es que se movieran solo por Escandinavia. Nada más lejos de la realidad. Con sus impresionantes barcos, cruzaron océanos y navegaron por todo tipo de aguas. De hecho, tuvieron asentamientos en otros lugares de Europa como Inglaterra, Irlanda o Escocia.
También los vikingos fueron los primeros habitantes de Europa en pisar América del Norte, estableciendo un asentamiento en lo que hoy en día es Canadá. De hecho, la imagen bajo estas líneas es de un asentamiento en Terranova.
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