Los funcionarios de sanidad están pidiendo que los estadounidenses tengan mucho cuidado después de haber recibido información sobre la existencia de un parásito fecal llamado «Crypto», el cual puede trasmitirse a través del agua de las piscinas por la vía fecal-oral.
The Western Producer
El parásito Cryptosporidium causa la criptosporidiosis, una enfermedad que puede llevar a los adultos que la sufren a una diarrea considerable durante tres semanas. En el caso de los niños, las mujeres embarazadas y las personas con sistemas inmunológicos débiles, las consecuencias pueden ser mucho peores.
La cryptosporidiosis en cifras
El número de casos de crypstosporidiosis relacionados con el agua de piscinas recreativas está en aumento tras el comienzo del verano. A pesar de que casi nunca tiene consecuencias fatales, desde 2009 se han reportado casi 300 hospitalizaciones y un fallecimiento (tras un contagio en un hospital).
Desde el año 2009 y hasta 2017, hubo 444 casos de este brote en Estados Unidos y Puerto Rico. Por culpa de estos brotes, alrededor de 7465 personas se pusieron enfermas.
En España, segun el Instituto Carlos III, se registraron 582 infecciones por este parásito durante 2015. Las comunidades en las que mayor número de casos ha habido son País Vasco y la Rioja.
¿Dónde se puede uno contagiar de cryptosporidiosis?
En más de un tercio de los casos, el agua de lugares recreativos, sobre todo piscinas y parques acuáticos, fue la responsable de los contagios. Además, también puede encontrarse Cryptosporidium en el agua no tratada, como la de lagos y en agua potable.
Sin estar directamente en el agua, este parásito provocó diferentes brotes en personas que habían estado en contacto con animales, sobre todo ganado. También se han detectado casos tras estar en contacto con alimentos que incluían leche sin pasteurizar o sidra de manzana. Por último, 57 casos se asociaron con centros de cuidado infantil.
Vulnerabilidad según la época del año
En general, el número de casos ha aumentado de media un 12,8% cada año entre 2009 y 2017 en Estados Unidos. La mayoría de los casos se han notificado en los meses de verano, concretamente en julio y agosto. Cuando más brotes hubo fue en 2016, momento en el que la cifra superó los 80.
Peligrosidad del Crypto
En las piscinas, el Crypto puede entrar al cuerpo de un nadador cuando éste ingiere agua contaminada. El nadador infectado, posteriormente, puede excretar el parásito en varios órdenes de magnitud superior a la cantidad necesaria para causar una infección.
Al tratarse de un parásito muy tolerante con el cloro, puede sobrevivir en una piscina bien clorada durante siete días A pesar de que existen medidas preventivas para ayudar a frenar la cantidad de brotes, una de las clves está en educar al público sobre el tema.
Los usuarios deben saber que los menores enfermos con diarrea no deben acudir a la guardería ni a la piscina hasta que no pasen dos semanas desde que ésta desaparezca. Además, después de un brote de criptosporodiosis, los cuidadores deben limpiar las superficies con peróxido de hidrógeno, ya que la lejía es inofensiva para el parásito.
Por otro lado, las personas que entren en contacto con ganado, deben lavarse las manos bien y cambiar de ropa y calzado para no contaminar otros entornos.
