15 curiosidades que probablemente no sabías sobre los astronautas

Publicado 10 agosto, 2020 por Tamara Lopez
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¿Quién no soñó alguna vez con ser astronauta y viajar al espacio? Es el sueño de muchos y el privilegio de unos pocos. Los afortunados que pueden llegar al espacio deben someterse a una dura preparación previa, tanto física como psicológica, que puede durar incluso años.

Internarse en los misterios del cosmos siempre ha levantado muchas preguntas, por eso hoy te traemos 15 curiosidades que no sabías sobre los astronautas que viajan al espacio.

1. Al espacio viajan más hombres que mujeres

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La razón por la que esta profesión tiene una menor presencia de mujeres no es tan obvia como puede parecer. Esto se debe a que el umbral de exposición a la radiación especial es mas bajo para las mujeres que para los hombres, por lo que supone un peligro para la salud de las mujeres. 

Dicen los expertos de la NASA que una exposición prolongada a la radiación cósmica aumenta la probabilidad de desarrollar enfermedades como el cáncer. 

2. ¿Cómo van al baño los astronautas?

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Si se trata de expediciones de poco tiempo, utilizan unos pañales especiales conocidos como MAG. Para viajes más largos, las naves tienen baños especiales que son capaces de funcionar en gravedad cero. No absorben los desechos por el agua, sino que funcionan como aspiradoras muy potentes que se deshacen de todo lo que flota en el entorno de la nave. 

3. Llorar en el espacio es un verdadero drama 

astronauta llorar

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A Chris Hadfield le preguntaron en Twitter si era posible llorar en el espacio. El astronauta respondió que los ojos continúan fabricando lágrimas, pero que éstas se quedan pegadas al lagrimal. De hecho, llegan a picar un poco, pero no se derraman. A menos que se use la mano para secarlas, las lágrimas en el espacio se acumulan pegadas al ojo, formando una bola de líquido que termina desprendiéndose y flotando por ahí.

4. Trajes ignífugos

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Los trajes de los astronautas se fabrican con materiales sintéticos resistentes al calor, por lo que no se queman o derriten al entrar en contacto con llamaradas de fuego.

Como es obvio, estos trajes deben proteger a los astronautas en condiciones extremas de temperatura: del intenso frío espacial (-270 ºC) al calor de entrada a la atmósfera terrestre (1260 ºC)

5. Asearse en el espacio

Todo el agua que los astronautas consumen en el espacio se transporta desde la tierra, por lo que tienen que racionarla muy bien. A la hora de ducharse, se hacen espuma con un paño humedecido. 

6. Los impactos que viajar al espacio tienen en la salud

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Una de las consecuencias de viajar al espacio es la pérdida de masa muscular. Esto se debe a que no utilizan la fuerza necesaria que usamos en la tierra para vencer la resistencia generada por la gravedad. 

Por otro lado, no es inusual que a veces los astronautas tengan la cara hinchada como consecuencia del movimiento de líquidos desde las extremidades inferiores a la parte superior del cuerpo. Es un fenómeno causado por la falta de gravedad. 

Otro daño que pueden sufrir es la pérdida de densidad ósea. Además, debemos tener en cuenta las dificultades que atravesarán al volver a la tierra, como caminar y realizar acciones normales. 

7. Sueños interrumpidos

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Dormir en el espacio exterior supone un reto en si mismo, pues el sol sale y se pone cada 90 minutos, haciendo muy difícil tener un sueño reparador. 

8. Así van al gimnasio los astronautas en medio del espacio exterior

Los astronautas deben hacer ejercicio y mantenerse en buena forma para contrarrestar los efectos de la gravedad cero. Por ello, en la estación espacial internacional hay un gimnasio dedicado a este fin y al que no le falta de nada. 

En el vídeo podemos ver una de las muchas rutinas de ejercicios en el espacio del astronauta Mike Hopkins. 

9. Laika, el perro espacial

Laika fue un perro soviético que se hizo famoso por convertirse en el primer animal en viajar al espacio. Laika estuvo a bordo de la nave Sputnik 2 el 3 de noviembre de 1957, día en el que inició su lanzamiento.

Sin embargo, esta historia es bastante trágica, pues el animal falleció a las pocas horas de haber sido enviado al espacio debido al nivel de estrés que sufrió en aquel momento. 

10. ¿Cuánto pesan los trajes espaciales?

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La respuesta es que los trajes de los astronautas no son para nada ligeros: pesan alrededor de 127 kg. Además, cuentan con más de 90 metros de tuberías que regulan todo el sistema de refrigeración. 

11. Las uñas se caen

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Debido a que los guantes de los trajes espaciales son muy pesados y voluminosos, afectan directamente a las uñas de los astronautas.

Estos guantes restringen tanto las manos de los astronautas que terminan cortando la circulación a los dedos. Al mismo tiempo, la fuerte presión hace mella en la punta de cada uno de estos dedos, lo que acaba causando ampollas en las manos, y las uñas se caen poco a poco.

12. El corazón también cambia

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Tras un largo tiempo viajando por el espacio exterior, el corazón de un astronauta vuelve casi un 10% más esférico. Según los expertos, esto se debe a la exposición a la microgravedad durante un periodo de tiempo tan prolongado. 

13. Crecer en el espacio

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La poca presión que recibe la columna vertebral por la gravedad cero aumenta la altura de los astronautas en aproximadamente 5 centímetros. 

14. Entrenarse para los paseos espaciales

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¿Sabías que el entrenamiento para caminatas espaciales normalmente se realiza debajo del agua? Según explica la nasa, debido a la ingravidez de flotar, los expertos consideran este tipo de práctica como la mejor forma de someterse a pruebas desde la tierra. 

15. La gravedad de la Luna apenas permite que los astronautas se orienten

Astronauts falling over because they aren’t used to the moon’s gravity. from interestingasfuck

No es raro encontrarse con miles de resultados si buscamos en Google vídeos y fotos de astronautas sufriendo una caída mientras caminan por la Luna. Según un estudio, los seres humanos necesitamos al menos un 15% del nivel de gravedad que tenemos en la Tierra para poder orientarnos y mantenernos en posición vertical. Esto significa que la gravedad de la Luna, aproximadamente del 17%, es apenas suficiente para que los astronautas sepan mantenerse de pie sin ir por ahí dando tumbos.

En otras localizaciones en el espacio, como en Marte, la gravedad es lo suficientemente potente como para que los humanos podamos pasear tranquilos por su superficie. El planeta rojo cuenta con el 38% de la gravedad que tenemos en la Tierra, así que los astronautas pueden mantenerse equilibrados allí. 

 

 

 

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