¿Habéis tenido que limpiar la bandeja del horno alguna vez? Si es así sabrás lo difícil y tedioso que es. Casi tanto como el horno, algo que ya solucionamos con este truco.
El calor de horno quema y fija la grasa y el azúcar como si fuera esmalte. Una mancha tan difícil que ni los más poderosos productos antigrasa son capaces de disolver.
Por si fuera poco y debido a sus dimensiones, la bandeja del horno no suele caber en la mayoría de fregaderos, por lo que nos vemos obligados a limpiar por partes. El resultado no solo es poco satisfactorio, sino que la tarea es dura, lenta y termina ensuciando la encimera y buena parte del suelo de la cocina. Pero eso se acabó.
Aprende a limpiar la rejilla del horno sin esfuerzo.
Gracias al truco de hoy, vamos a limpiar nuestra bandeja y rejilla del horno fácilmente y sin esfuerzo. De hecho, solo deberemos ponerla en remojo según las instrucciones y, tras el tiempo indicado, la suciedad se desprenderá como por arte de magia.
Este es el tipo de manchas difíciles a las que nos referimos. Las reconocerás porque están profundamente adheridas al metal por culpa del calor.
Este método de limpieza sirve tanto para rejillas, como bandejas de horno y fuentes que compartan el mismo tipo de mancha.
Para realizar la limpieza necesitaremos una toalla vieja…
… un cepillo de dientes viejo y un estropajo.
Y nuestro ingrediente estrella: detergente para lavadora o lavavajillas, en polvo o líquido.
Modo de empleo.
En primer lugar colocaremos la toalla vieja en el fondo de nuestra bañera, o plato de ducha, evitando así que la loza y la porcelana se dañen y se rocen.
Después, colocaremos nuestras rejillas.
Pondremos el tapón de la bañera…
… y llenaremos de agua hasta cubrir las rejillas. Un par de dedos serán suficientes.
No importa si el agua está caliente o fría, aunque yo prefiero usar caliente.
Acto seguido deberemos verter un cacito de detergente sobre la rejilla y esperar entre 6 y 10 horas. Durante ese tiempo podremos ir a trabajar, dormir la noche entera o disfrutar de un merecido descanso.
Transcurrido el tiempo, mucha suciedad habrá desaparecido por sí sola, pero la más resistente continuará adherida a la rejilla.
Es el momento de frotar ligeramente con la esponja del estropajo y se desprenderá sin ningún esfuerzo. En las esquinas y recovecos podrás usar el cepillo de dientes viejo.
No te llevará más de 3 o 5 minutos retirar los restos de suciedad y obtendrás una rejilla tan brillante que parecerá nueva.
Como verás no hay misterio, es sencillo a más no poder. No obstante, y por si quedara alguna duda, os dejamos el vídeo original en inglés donde podréis ver todo el proceso.
Fuente: How to Clean Oven Racks! Kitchen Cleaning Ideas (Clean My Space)
Vía: hefty.co
Este artículo fue modificado el 27 abril, 2018 10:07 am
