Hoy es conocida como la playa de cristal pero hace años, la Bahía de Ussuri, era poco más que un vertedero de botellas de vidrio y porcelana. Afortunadamente la fuerza del mar y la arena han roto y limado los trozos de cristal convirtiéndolos en suaves piedras de colores.
Cuenta la leyenda que miles de pescadores lanzaban sus botellas de vodka al mar y todos acaban en Ussuri
pero lo cierto es que la antigua Unión Soviética utilizó estas calas a modo de escombrera. Allí tiró cientos de toneles de botellas y cascos de vidrio y porcelana provenientes de la gran ciudad
Fue el tiempo, las extremas condiciones climáticas y la acción de las olas del mar quienes convirtieron los guijarros en cantos rodados de vidrio
Hoy Ussuri es un espectáculo para la vista, especialmente en los días despejados cuando los cristales refulgen bajo los rayos de sol
Cientos de turistas se acercan a mirar su insólita belleza…
…y los contrastes que los cristales de colores hacen sobre la arena volcánica negra
Sin embargo, no debemos olvidar que Ussuri es fruto de la casualidad
Aunque el gobierno Ruso haya declarado la playa como área protegida, ésta no tiene nada de natural. Al contrario, es obra de la estupidez humana y actualmente no se disponen de datos sobre su impacto ambiental
Cientos de playas en todo el mundo han sido contaminadas con basura con menos suerte que esta, aquí tienes algunos ejemplos. Recuerda recoger tus desperdicios cuando hagas turismo, ya sea en el campo, la playa o la ciudad.
