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El ‘Wwoofing’: o como visitar el mundo y la naturaleza sin gastar nada

¿Sueñas con viajar pero no tienes dinero? Ahora hay una forma de vivir grandes experiencias, conocer mundo y aprender nuevos idiomas mientras colaboras con el medio ambiente. Y todo ello a muy bajo coste. 

Se llama WWOOF,  acrónimo inglés de World Wide Opportunities on Organic Farms, una red global de granjas orgánicas repartidas por todo el mundo.

El movimiento se basa es un sistema de trueque, o intercambio colaborativo, en el que ambas partes ganan y se enriquecen. Así, los dueños de las granjas orgánicas ofrecen alojamiento y comida a cambio del trabajo de los voluntarios.

Toda la actividad está regulada por la Federación de WWOOF, una entidad sin ánimo de lucro que pone en contacto a voluntarios y granjas, en función de los deseos y necesidades de los participantes. La federación cuenta con demarcaciones nacionales, que se encargan de expandir el movimiento y resolver inconvenientes, dudas y problemas en sus respectivos territorios.

A pesar de su estructura informal, el movimiento no para de crecer gracias a las buenas experiencias vividas y contadas por sus participantes. Como el caso de The Sharing bros, tres amigos que cruzaron, de norte a sur, el continente americano trabajando en granjas ecológicas y proyectos colaborativos contando su experiencia en un blog. 

El nacimiento.

Todo comenzó en Inglaterra en el año 1971, cuando Sue Coppard, una mujer que trabajaba como secretaria en Londres, quiso enseñar a sus compañeros de trabajo, todos urbanitas, cómo era la vida en el campo y en qué consistía la agricultura ecológica.

Llamó a su proyecto, «Working Weekends on Organic Farms» (Trabajando los fines de semana en granjas ecológicas) y fue todo un éxito.

La gente recibió de gran agrado su propuesta, y encontró muy útiles los conocimientos transmitidos por Sue y su familia. De esta forma el movimiento comenzó a expandirse de forma global.

Conforme otros países y granjas se unieron al proyecto, el atractivo para el voluntario creció sobre manera. Ya que no solo se podía aprender sobre agricultura ecológica, sino que también te permitía viajar, aprender idiomas, hacer amigos y mucho más.

Cómo ser un Wwooffer

Hoy la red de Wwoofing ofrece una increíble variedad de países, idiomas y proyecto colaborativos que no solo se limitan a la agricultura ecológica, tales como colección de cestas de rafia, cooperativas de reciclaje de residuos, elaboración de conservas, jardinería, ganadería y otros.

El único requisito es que el proyecto sea sostenible, de corte ecológico y colaborativo. Además de ser capaz de ofrecer a los voluntarios conocimientos, una experiencia satisfactoria en el medio rural y una cultura diversa.

En cuanto a los requisitos personales para los voluntarios son: tener más de 18 años y buena predisposición, responsabilidad, compromiso y entusiasmo. El resto dependerá de la localización, país y trabajo que la granja requiera.

Algunas admiten familias con niños y otras, la mayoría, más de 18 años y menos de 65. Los requisitos legales dependerán del país de acogida, así como la condición física necesaria.

¿Por dónde empezar?

El movimiento no para de ganar adeptos gracias al «buen rollo» y las buenas prácticas de sus integrantes. Por una parte, muchos voluntarios en situación de desempleo han encontrado en la agricultura ecológica una posible salida de la crisis y en el movimiento Wwoofing una excelente forma de aprender sin invertir dinero.

Otros, estudiantes en su gran mayoría, una buena experiencia de verano que les permite aprender, probarse a si mismos, conocer otras culturas e idiomas.

Eso sí, se trabaja y mucho. Tal y como se hace en una granja. Por ello, hay que tener claro que no es un hotel de ecoturismo, sino un puesto remunerado con cama y comida.

Para no llevarse a engaño, la organización pide prudencia. En primer lugar se recomienda que los Wwoofers comiencen trabajando en su propio País, en alguna granja cercana a casa. Tienes un mapa de las españolas aquí. 

De esta forma nos iremos familiarizando con las tareas cotidianas, aprendiendo y ganado experiencia para un proyecto de mayor envergadura, cerca de casa o en el extranjero.

¿Qué te parece la idea? ¿Serías capaz de viajar así y aprovecharte de esta oportunidad, o eres de los que prefiere unas vacaciones algo más cómodas?

Fuentes: WWOOF Españadiariodelviajero.comecotumismo.org comoserunkiwi.comturismocasual.com, souvenir.buzzthesharingbros.comfamiliasenruta.comteleaire.com, wikipedia y ecoinventos.com

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