Los gimnasios están llenos de usuarios fantasma: aquellos que pagan su cuota mensual sin pisar las instalaciones deportivas.
No son nuevos, siempre han existido pero eran más difíciles de encontrar en los gimnasios tradicionales. Ya que, de no asistir y abonar en mano la segunda cuota, el gimnasio daba por finalizada su inscripción.
Sin embargo, los gimnasios low-cost han sabido hacer negocio gracias a ellos. La estrategia es sencilla: una cuota razonable que no duela en el bolsillo, dificultades para darte de baja, como por ejemplo tener que ir en persona a firmar un papel y antes del día 20 de cada mes. Y por último, mi preferido, el recibo bancario que automatiza el pago y carga la cuota aunque no hagas uso del servicio.
De esta forma, millones de personas pagan su cuota mes a mes, casi sin darse cuenta. Claro que, para que funcione, la mensualidad debe ser «insignificante» en tu patrimonio. Si resulta excesiva todos corremos a las instalaciones para borrarnos.
El increíble gimnasio de los 24.000$ al año
Ni el gimnasio para ricos se libra de los usuarios fantasma claro que, con una cuota en pago único de 24.000 al año, la dirección del gimnasio está encantada con ellos.
El grupo de fitness Centuryon ha decidido crear gimnasio de lujo dirigido a personas con alto poder adquisitivo por todo el mundo.
Por el momento, tiene 30 centros deportivos de lujo en California y Vietnam con cuotas y servicios prohibitivos.
Las instalaciones son soberbias e incluyen acabados en madera noble, mármol y pan de oro.
La cuota debe realizarse en un único pago anual, aunque es diferente en cada país.
En California, la cuota mínima es de 1000$ al año para el paquete básico destinado a miembros VIP, ya que el gimnasio se reserva el derecho de admisión. Es decir, puedes tener ese dinero y no ser aceptado.
En Vietnam, los precios van desde los 8000$ a los 24.000$ dependiendo de los servicios que desees disfrutar.
El gimnasio cuenta con sala de fitness, clases de yoga, zumba y otras disciplinas.
Piscina cubierta climatizada con servicio de toalla y albornoz incluidos. ¿Quién no ha soñado con nadar en una piscina con una lámpara de araña en el techo?
Por supuesto, las instalaciones tienen sauna, baño turco, baño de vapor y circuito Spa.
En el centro se puede disfrutar de un té y karaoke entre entrenamientos.
Los más valientes pueden participar en clases de Muay Thai, kick boxing y boxeo.
Ideal para desestresarte después de un duro día de… ¿negocios, compras, viaje en barco, hípica, dormir hasta las 13 horas…?
Todas las instalaciones cuentan con máquinas de calidad y en perfecto estado de mantenimiento.
Además de las más modernas tecnologías biométricas y de medición. También hay espacio para el esparcimiento, o para seguir tu serie favorita mientras entrenas.
Como puedes comprobar, hasta las zonas más humildes cuentan con detalles dorados y algún elemento que raya la excentricidad, como este acuario situado en una columna.
Suponemos que, aunque la cuota sea mucho mayor, ser un usuario fantasma debe dolerte menos cuando eres rico. ¿Tú qué opinas?
Fuente: businessinsider.com
