Puede que no tengamos hijos propios, pero en nuestras vidas siempre hay niños, independientemente del tipo de parentesco que tengamos con ellos. Del mismo modo, casi todos tenemos un teléfono inteligente con acceso a internet y, muy probablemente, a nuestros perfiles en las redes sociales.
Y es que, a veces, sentimos el deseo irrefrenable de subir una foto de ellos, para mostrar a todo el mundo lo adorables que son y la ternura que nos despiertan, así como lo orgullosos que estamos de ellos.
Sin embargo, debemos ser conscientes de que, en Internet, toda precaución es poca, y más cuando estamos involucrando a un menor. Como todos sabéis, hay gente malintencionada y peligrosa que podría usar esas fotos con fines que podrían poner en riesgo la privacidad y seguridad del menor.
Por ello, hoy queríamos dejarte una lista de medidas que, aunque puedan parecer un poco exageradas, podrían evitar riesgos innecesarios:
Antes de publicar imágenes de tus hijos con amigos o compañeros de clase, asegúrate siempre de contar con el permiso de sus padres. No tiene por qué pasar nada, pero ellos estarían en todo su derecho de demandarte.
Tendemos a pensar que la escuela es un lugar seguro para ellos, después de la propia casa, pero lo cierto es que algunos sujetos -por llamarles de alguna manera- podrían utilizar esta información con segundas intenciones.
Por ejemplo, me refiero al nombre o apellidos del menor a la hora de subir un archivo de imagen.
Además de estar ofreciendo datos de matrícula y sobre el tipo de vehículo familiar, estos padres pusieron en un serio riesgo a sus hijos con este «juego». Y, por ello, terminaron entre rejas.
Para mayor seguridad, desactiva la localización de tus publicaciones para evitar que nadie sepa dónde viven o dónde se tomó concretamente esa imagen.
Puede a nosotros nos resulte la imagen más divertida e inocente del mundo, pero hay personas tan enfermas que podrían verlas con otros ojos.
Como por ejemplo, la piscina donde le llevas a natación, o el gimnasio en el que da clases de ballet.
Si dudas en compartir alguna imagen de tus hijos en las redes sociales, directamente no lo hagas. Ya sea porque se trata de un asunto privado o por respeto a tus hijos.
Como por ejemplo imágenes que sugieran una ruptura sentimental de los padres del pequeño.
No dudes en compartir esta información con todo el mundo, a fin de guardar la seguridad de nuestros hijos.
Vía: diply