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Fabrica paso a paso un centro de actividades que estimulará las capacidades de tu hijo

Muchas veces hemos oído a nuestros padres eso de «es que nosotros no teníamos ni la mitad de cosa que tenéis hoy vosotros», y ahora somos nosotros los que se lo decimos a nuestros hijos, porque la cosa va en aumento…

Y es que, aunque suene a tópico, es totalmente cierto, los niños de hoy tienen muchas más cosas que cuando nosotros éramos pequeños. A menudo queremos darle a nuestros pequeños lo que nosotros no tuvimos, pero no por ello van a ser más felices.

El truco está en que las cosas que tengan, las sepan apreciar y cuidar. Además, si lo que le regalamos tiene un valor añadido, ya tenemos la formula de la felicidad casi al completo.

Por eso hoy os traemos una especie de tutorial -bastante libre- para fabricar a nuestros hijos una mesa de actividades, hecha con nuestras manos. Ellos la van a disfrutar igual o incluso más que una comprada en la tienda, y cuando sean mayores tendrá un valor sentimental incalculable para ellos.

El creador del invento es el usuario BadSmash4 del servidor de imágenes gratuito Imgur, que decidió hacerle un juguete a su hija por su primer cumpleaños, y registrar todos los pasos en fotografías. Nosotros te enseñamos cómo lo hizo él, pero el límite lo pone tu imaginación.

En primer lugar hay que fabricar un marco lo suficientemente resistente para soportar todo el conjunto. El ancho y largo lo debes decidir en función del espacio del que dispongas, eso si, te recomendamos que los listones sean de unos 10 cm de ancho por 5 de grueso.

Añade una base de aglomerado y refuérzalo con un listón en medio. Para que quede bien fijo hay que utilizar escuadras de metal y sus correspondientes tornillos o clavos

Ahora impregna bien el lado exterior de la madera con pegamento. Cola blanca servirá.

Coloca un tablón fino de las mismas medidas sobre la parte con la cola blanca. Pon peso sobre ella y déjalo 12 horas mínimo hasta que quede totalmente pegado.

Utiliza el color que más te guste para darle varias manos de pintura. Recuerda mirar las especificaciones y elegir un pintura no tóxica.

Cuando la pintura esté seca, puedes empezar a pegar letras, números, formas y hacer unos cuantos agujeros para instalar luces de colores, tiradores, etc. El límite lo pone tu imaginación y la seguridad del pequeño, claro está.

Una vez acabada esta fase se aplicarán 5 capas de poliacrílico Minwax, para así evitar que las pegatinas se despeguen, o que cualquier resto potencialmente tóxico de las pinturas quede totalmente sellado y lejos del alcance del niño.

Los juguetes electrónicos viejos se pueden reutilizar para añadir luces, sonidos y actividades, en el caso de la imagen es un piano de juguete.

Unas cuantas lucecitas de colores que se activan al pulsarlas. En realidad estas luces se venden ya preparadas para solo tener que conectare los cables.

Es recomendable colocar un interruptor lejos del alcance de los niños, que corte toda la corriente del aparato. De este modo podremos apagarlo completamente cuando no estemos supervisando su uso.

Otra de las cosas que se pueden incorporar es un sencillo tubo de PVC. Así los pequeños podrán meter bolas que saldrán por la parte de abajo.

Una especie de ábaco, un cerrojo con cadena, ruedas… todo lo que se te ocurra puede representar un mundo de diversión para tu hijo.

Probablemente empiece a manosearlo antes de que lo termines, cómo la pequeña de la imagen.

Para acabar, decidió incorporar unas mini puertas a todo el conjunto. Están fabricadas con plástico no tóxico, ideal para niños.

Con un plantilla de papel puedes hacer las formas que más te gusten y luego recortarlas en las planchas de plástico.

Ahora tan solo hay que forrarlas con alguna tela suave y esponjosa y colocarlo con unas bisagras.

Es un juego realmente entretenido para los más pequeños de la casa.

Aquí podéis ver la imagen de cómo quedó el conjunto.

Lo único que tenéis que tener en cuenta a la hora de realizar uno de estos centros de actividades es que están dedicados a niños pequeños, por lo que la seguridad es un factor importantísimo.

Nada de productos tóxicos, esquinas pronunciadas, zonas que puedan raspar o arañar ni en las que se puedan quedar enganchados. Siguiendo unas normas básicas de sentido común podréis haceros un juguete igual e incluso mejor que el que vemos en la imagen.

Fuente: Little Things Artículo traducido y adaptado por Lavozdelmuro.net

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