Si tienes hijos, es probable que tus bolsillos hayan acumulado pequeños tesoros recogidos al salir de casa. Para acompañar a todo ese botín, queremos enseñarte a crear una geoda de cristal de colores utilizando un huevo. Será el complemento perfecto a todas esas piedras y objetos.
Las geodas tienen cierto nivel de intriga y misterio. Son hermosas y levantan fascinación en todo aquel que las mira.
Si te gusta tener cosas bonitas y hacer manualidades en casa, vas a disfrutar enormemente con este divertido proyecto científico para toda la familia.
1. Para empezar, rompe cuidadosamente el extremo estrecho del huevo y ensancha lentamente el agujero hasta que puedas vaciar el contenido. Enjuaga la cáscara. Luego frota suavemente con el dedo alrededor del interior para quitar la membrana que sigue pegada.
2. Una vez quitada la membrana, seca muy bien la cáscara con una toalla de papel. Es muy importante quitarle toda la humedad. Si quieres, puedes teñirla antes de dejarla secar. Si haces esto, lo mejor es que el color de los cristales sea diferente al del exterior.
3. Una vez que está todo bien seco, usa un pincel para cubrir el interior de la concha con una fina capa de pegamento para manualidades. Espolvorea la sal que elijas sacudiendo cualquier exceso. Esto ayudará a que crezcan los cristales de sal posteriormente.
4. Hierve una olla de agua. Quítala de la fuente de calor y agrega media taza de sal. Revuélvelo hasta que esté completamente disuelto. Continúa agregando sal hasta que veas que ya no se deshace. Obtendrás una solución super saturada.
5. Coloca cada huevo en un recipiente pequeño. Usa un cucharón pequeño para llenar cada uno con la solución de sal. Agrega una o dos gotas de colorante y revuelve con un palillo.
6. Coloca las cáscaras en algún lugar donde nadie las puedas tocar. Si tienes un gato, el mejor lugar es encima de la nevera. Revisa el experimento todos los días y usa un palillo para ir rompiendo las capas sólidas que se pueden formar en la parte superior. De esta forma, el agua se irá evaporando dejando atrás una hermosa geoda de cristal.