Categorías Cultura y ocioViajes

Goroka Sing Sing: El festival de danzas tribales más grande del mundo

Imagina un evento multitudinario dedicado a la exhibición de todo tipo de manifestaciones culturales. Hoy queremos llevarte al Goroka Sing Sing: El festival de danzas tribales más grande del mundo.

Esta fiesta se celebra todos los años y es un espectáculo de colores, cantos y bailes:

Una celebración que nos acerca a otro estilo de vida

Tiene lugar en el fin de semana anterior al 16 de septiembre, día en que Papúa Nueva Guinea se independizó de Australia. Más de cien tribus se reúnen en Goroka, en las Tierras Altas Orientales, para festejar su forma de vida y sus tradiciones.

Muy pocos extranjeros podían acudir al evento. Hasta el año 2010 eran muy escasos los turistas que podían ser testigos de lo que allí sucedía.

Es un derroche de alegría, música, bailes y plumas de todas las formas y colores. Todos quieren presumir de sus impresionantes trajes y siempre están dispuestos a posar para las cámaras llenos de orgullo.

En la fiesta se juntan las más de cien tribus que viven en la zona. Cada una acude con los vestuarios más exuberantes y llamativos que son capaces de construir.

Trabajan en sus prendas a lo largo del año y su objetivo es que todo el mundo los admire y los aprecie.

Se pueden ver peinados hechos con plumas de aves, collares de conchas y faldas de corteza de árboles y plantas.

Cada tribu se presenta por separado. Acuden hombres mujeres y niños de todas las edades. Todos llevan los cuerpos pintados y decorados con flores y hojas.

Un festival para celebrar la diversidad cultural y la paz

El primer show de Goroka se celebró en 1957, cuando los misioneros y administradores locales intentaban detener los conflictos que se producían con los oficiales australianos.

Cansados de los enfrentamientos y del clima de violencia en el que vivían, tuvieron la idea de reunirse, celebrar las diferencias, participar en concursos y entremezclarse pacíficamente.

Por improbable que parezca, la idea funcionó, y más de cincuenta años después sigue estando viva. Aún que han ido realizando algunos cambios.

Han decidido eliminar las competiciones, al parecer eran muy disputadas y no era la mejor manera de promover la paz. Esto incluye el tiro con arco, lanzamiento de lanza y pruebas de baile y canto.

Se dieron cuenta de que no podían juzgar esas habilidades sin dar a entender que una tribu era mejor que otra. Eso sí, se sigue cantando y bailando. Y mucho. Pero cada tribu lo hace en su zona y no hay ánimo de competir unos con otros.

Los organizadores se han adaptado a los nuevos tiempos

En el año 2018 empezaron a vender pases VIP a visitantes extranjeros y a dignatarios del país. También se ofrecieron paquetes turísticos más asequibles.

Ahora hay hoteles cerca del recinto, casas locales habilitadas para visitantes y todo tipo de servicios.

Se calcula que acuden a este festival de danzas tribales entre treinta mil y cuarenta mil personas cada año.

Compartir