Graban a una cacatua, muy enfadada, derribando los picos anti aves de las fachadas

Publicado 10 julio, 2019 por Mike
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Todos conocemos a las cacatúas: Rebeldes, incorregibles y a menudo estridentes. Pero algunas de ellas llevan esto tan al extremo que van hasta puntos insospechados, desafiando a la sociedad e incluso el mobiliario urbano. ¿No te lo crees? Pues aquí tienes la prueba.

cacatua púas medidas antipajaro

Cacatúa arrancando las medidas anti-pájaro del alféizar de una ventana.

Esta cacatúa fue vista por Isaac Serring-Tito en Australia, que decidió inmortalizar el momento. Isaac circulaba tranquilamente por la acera cuando notó que caían púas de acero desde las alturas. Alarmado por este hecho, alzó la vista y vio al curioso animal.

La cacatúa había decidido andar por el alféizar de una ventana y no pensaba dejar que las medidas anti-pájaro que su dueño había instalado allí se lo impidieran, así que ni corta ni perezosa el ave comenzó a arrancarlas. A medida que se iba deshaciendo de las púas de acero que arrancaba de la protección, las arrojaba a la calle, donde casi golpean a Isaac.

Pero lejos de asustarse, el australiano decidió fotografiar el momento, divertido y asombrado a partes iguales por la rebelión salvaje de la cacatúa.

puas metalicas sistema anti-pájaro

Medidas anti-pájaro que la cacatúa arrancó de la ventana

Aquí tenéis el vídeo de tal simpático suceso:

En Australia y en algunos otros lugares como Indonesia, Nueva Guinea y Filipinas, las cacatúas salvajes son bastante comunes. Estos pájaros conviven con el ser humano en múltiples ciudades, aunque a menudo no están de acuerdo con nuestra forma de vida, como nos enseña este ejemplar en concreto.

Su capacidad para aferrar objetos y tirar de ellos o manejarlos se debe a que son aves zigodáctilas, lo que significa que tienen dos dedos que se oponen a un tercero y les permiten cierta habilidad manual, de una forma similar a como nuestros pulgares nos permiten agarrar objetos.

No solo eso, sino que las cacatúas son ademas animales longevos, llegando a vivir hasta 60 años. Esto significa que si una de ellas nace con la rebeldía en las venas, tendrá años y años por delante para vengarse contra las púas, las mosquiteras, o cualquier otro invento humano que decida ponerse en su camino. Terrorífico ¿verdad?

 

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