La isla flotante es un postre delicioso de origen francés, pero que está ampliamente aceptado en muchos países del mundo, en cada cual recibe un nombre diferente. Es muy fácil y rápido de preparar, y además lleva muy pocos ingredientes, lo que lo convierte en un postre muy económico. Básicamente, consiste en un merengue servido flotando sobre una salsa de crema de leche. Tradicionalmente, se prepara al baño María, pero en la siguiente receta la cocción tiene lugar en el microondas. ¡Mucho más fácil e igual de delicioso!
1. Bate a punto de nieve las claras de huevo a temperatura ambiente. Ve añadiendo mientras poco a poco el azúcar. Después, añade la esencia de vainilla, y continúa batiendo hasta alcanzar un punto de nieve muy firme.
2. Vierte la preparación en una budinera apta para microondas de unos 20 centímetros de diámetro y unos 8 centímetros de alto. El contenido debe cubrir por completo el molde, y el molde debe haber sido untado previamente con caramelo.
3. Mete el molde en el microondas y cocina el postre a la máxima potencia durante dos minutos, aproximadamente. Una vez hecho esto, retira el molde del microondas y deja enfriar para luego poder desmoldar adecuadamente.
El caramelo se prepara fácilmente calentando azúcar y agua en una cacerola, sin remover hasta que llegue el punto. Cuando el líquido tome una coloración ámbar y la textura que tú prefieras (más o menos espeso), estará listo.
Tras dejar que el postre se enfríe, desmóldalo y divide las raciones en diferentes platos. La isla flotante se sirve sobre crema inglesa y adornada con caramelo. Es un postre ideal para acompañar con una taza de café o té.