Italia protege a Venecia y prohíbe el ingreso de cruceros para asegurar su patrimonio cultural y ambiental

Una iniciativa del pueblo veneciano acaba de ser escuchada, el Gobierno Italiano estableció una prohibición para la entrada de cruceros en Venecia, el principal objetivo es proteger al patrimonio cultural y ecológico de la región.

Los habitantes de la ciudad se organizaron para marchar y demandar que las navieras de otros países busquen otras opciones para atracar. Aunque Venecia se ha caracterizado a lo largo de los años por sus canales o sus festivales, para los locales es más importante preservar los cimientos de su historia.

Es importante destacar que Venecia es considerada una ciudad-museo desde el Renacimiento, por lo tanto su valor cultural e histórico va mucho más allá del gusto por los viajeros por recorrer la ciudad en sus canales.

Anualmente y antes de la pandemia, la ciudad recibía aproximadamente 20 millones de visitantes, en los últimos meses solo ha registrado 1.5 millones, de acuerdo a The New York Times.

Según el mismo medio, Venecia solo tiene 50 mil residentes, quienes fueron los primeros en alzar la voz y tratar de parar la llegada de cruceros con turistas mal educados e irrespetuosos con su ciudad.

En las protestas pacíficas, muchos de los habitantes llevaban pancartas con la leyenda de «No Grandi Navi»: ¡No a los barcos grandes!.

La demanda central no iba en contra de los turistas sino en contra de las naves de grandes dimensiones que llegan directamente al puerto. Aunque la economía local se sostiene gracias a las visitas, sus habitantes prefieren el mantenimiento de su ciudad.

De hecho, el COVID-19 afectó gravemente a la región, sin turismo, la principal fuente de ingresos fallaba pero los venecianos sostienen que una temporada sin tanto ruido no está tan mal.

La decisión del Estado de prohibir el tráfico marítimo de cruceros en Venecia es un duro golpe a las navieras que suelen estar en las costas italianas. De manera provisional, algunas empresas se plantean atracar en Marghera, situada en tierra firme, al oeste de la ciudad histórica.

Proteger el «patrimonio artístico, cultural y ambiental de Venecia», según informaron las autoridades locales, será la prioridad para la ciudad de ahora en adelante.

Las autoridades italianas comunicaron su decisión por medio de un decreto la semana pasada. Dario Franceschini, ministro de cultura de Italia emitió que la prohibición va dirigida a buques de más de 40 mil toneladas.

Si bien unos celebran el decreto, otros están muy preocupados por el futuro de la ciudad y ya piensan en diferentes opciones. Mientras tanto, los visitantes tendrán que buscar una alternativa diferente para llegar a la Plaza de San Marcos.

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