Lo que hace única la receta de hoy es la esponjosidad del bizcocho de queso, gracias a una curiosa técnica que probablemente no conocíais.
A continuación te contamos todo lo que necesitas saber, así que ¡toma nota!
Ingredientes
- 130 ml. de leche
- 100 gr. de queso crema
- 100 gr. de mantequilla
- 60 gr. de harina
- 60 gr. de maizena
- 13 claras de huevo grande
- 8 yemas de huevo
- 130 gr. de azúcar
- Fresas, para acompañar
- Azúcar glas, para decorar
Cuando tengáis todo preparado, ¡manos a la obra!:
En un cazo, derretir a fuego medio el queso y la mantequilla con la leche. No dejes de batir con las varillas hasta que la masa esté cremosa y todos los ingredientes se hayan fusionado
Bate las yemas mientras vas añadiéndole la mezcla de queso, mantequilla y leche progresivamente
Debería quedarte algo así
Después, con ayuda de un colador o un tamiz, añade la maizena y remueve con las varillas hasta que no queden grumos
Monta las claras, mientras vas añadiendo el azúcar poco a poco
Echa las claras a la mezcla poco a poco y ve batiendo hasta que se quede uniforme
Forra la base y las paredes del molde con papel de horno
Echa la mezcla en el molde y, cuando lo tengas, agítala un poco para eliminar las posibles burbujas de aire que hayan podido salir
Pon el molde dentro de otro molde más grande, con un par de trozos de papel de cocina absorbente doblados. Esto hará que el calor se distribuya de manera uniforme. Después añade agua caliente en el molde exterior, aproximadamente 1 cm. Hornea el bizcocho a 160ºC durante 25 min., o también puedes ponerlo a 140º durante 55 min.
¡Desmóntalo y mira qué esponjoso!
Añade azúcar glas por toda la superficie del bizcocho para decorar y sírvelo
Pon una fresas de temporada en cada plato para acompañar. ¡Buen provecho!
A continuación te dejamos con el vídeo en el que podrás ver todos sus pasos. ¡No te olvides de contarnos cómo te ha salido!