Es fácil recordar alguna de esas veces en las que de pequeño soltaste la mano de tu madre o de tu padre en el supermercado, una plaza o en la playa y de pronto no eras capaz de encontrarlos. Cuando te dabas cuenta de que no estaban, un escalofrío te recorría el cuerpo, mirabas a todos lados y, la mayoría de las veces, un brazo te agarraba con fuerza y te sacaba de un tirón de la pesadilla; ahí estaban, con una posible bronca y un abrazo asegurado. Para los niños es aterrador, pero no lo es menos para los padres.
En una playa de Brasil, han dado con una buena solución a este problema, y cuando alguien encuentra a un niño perdido, todos los bañistas inician una acción colaborativa para dar con sus padres.
El vídeo que os dejo más abajo lo grabó un turista que, al principio, no entendía nada. Y no es de extrañar. De pronto, la gente de la playa empezó a aplaudir y hasta que no gritaron varias veces «niño perdido», los foráneos no sabían de qué iba el asunto.
La idea consiste en que todos los bañistas aplauden y marcan el camino hacia el niño, para que la familia que lo ha perdido pueda llegar hasta él. Cuando apareció la madre del chiquillo, los aplausos se convirtieron en una verdadera ovación.
Sin duda, una forma brillante y solidaria que demuestra que todos podemos implicarnos sin esfuerzo en ayudar a otros. Solo hay que echarle un poco de ganas e imaginación para demostrar que una comunidad puede estar unida y pensar en los demás. Aquí tienes el vídeo: