Hace unas semanas compartimos con todos vosotros un sencillo tutorial para construir en casa un frasco de la calma, una interesante técnica contra el llanto, desarrollada por la mítica pedagoga María Montessori.
Como ya sabrás, Montessori fue la primera mujer italiana en obtener el doctorado en médicina y es ampliamente conocida por su labor educadora.
Sus preceptos para educar con éxito a los niños se resumen en un sencillo manual del buen juicio que busca, a través de la lógica, el sentido común y la calma, el desarrollo de una personalidad armoniosa y equilibrada en nuestros hijos.
Hoy queremos hablaros de otra herramienta que, siguiendo la misma línea pedagógica, nos ayudará mucho en la crianza de nuestra prole.
La torre de aprendizaje y los escalones auxiliares son una estupenda herramienta que ayudará a los más pequeños a desarrollar la curiosidad e independencia.
Esta especie de escalera con barandilla de seguridad permite que nuestro hijo pueda interactuar de igual a igual en la cocina, el baño o cualquier otro lugar. De esta forma podrá llegar por sí mismo a los lugares que hasta el momento estarían fuera de su alcance.
Obviamente, deberemos recoger los objetos que no sean aptos para él.
La principal característica de esta herramienta es que, a diferencia de las típicas tronas, la torre permite que nuestro hijo suba y baje de ella de forma autónoma.
La estructura debe ser firme y segura, y de altura suficiente para que los niños puedan sumergirse de lleno en el mundo de los adultos.
Lo ideal es utilizar este recurso a partir de los dos años de edad para juegos puntuales en la mesa. Cuando el niño gane independencia iremos iniciándole en otras tareas.
Gracias a la torre de aprendizaje podremos compartir momentos cotidianos con los niños y fomentar su curiosidad por las tareas que estemos desarrollando.
Por ejemplo, muchas madres y padres utilizan este recurso mientras cocinan o preparan el desayuno. De esta forma, hacen partícipe al niño de parte del proceso, como agregar ingredientes seguros o poner la mesa.
También es muy útil en el baño, ya que el niño puede lavarse los dientes mientras nos imita en el espejo.
Y para comer. Ya que como bien señalan muchos padres, su hijo come mejor de pie que sentado y atado sobre la trona. La torre limita su movimiento y le impide alejarse de la comida, pero a la vez le permite moverse, lo que permite que se concentre mejor en su cometido. Aunque eso sí, suelen usar la torre para meriendas y almuerzos, no para las comidas principales.
En internet podrás encontrar facilmente varias tiendas especializadas en la venta de torres de aprendizaje, así como cientos de tutoriales para construirla tú mismo en casa.
Uno de los modelos más imitados es la construida a partir de dos taburetes de Ikea, que puedes encontrar en la genial página de bricolaje ikeahackers.net.
Ya sea comprada o fabricada, sí que te recomendamos que te cerciores de que la estructura sea estable, la pintura escogida no tóxica y de que incluya una barra trasera para evitar accidentes.
Estamos seguros de que este magnífico recursos educativo ayudará a tu pequeño a desarrollar sus capacidades y autonomía.
Fuente: sunanddaughter.com, momsfoodblog.com, sewliberated.typepad.com, mintinthemiddle.com, hubpages.com y montessoripernoi.com
Artículo por lavozdelmuro.net
