Igor Morski es un diseñador gráfico, ilustrador y escenógrafo de origen polaco nacido en Poznan en 1960. Si bien presenta una larga trayectoria dentro del mundo de las artes gráficas (pósters, ilustraciones para artículos, portadas de revistas), durante los últimos ha enfocado su trabajo hacia el dibujo, la fotomanipulación y, más recientemente, hacia los trabajos en 3D.
Igor se graduó con honores en la Escuela Pública de Bellas Artes de Poznan en 1985 y, desde entonces, no ha parado de trabajar. Durante sus largos años de trayectoria, ha acuñado un sinfín de premios internacionales. Sus obras están impregnadas de surrealismo puro, para las que crea todo tipo de situaciones y escenas fantásticas que parecen haber salido de los sueños más retorcidos.
A finales de los años 80 y principios de los 90, trabajó para la televisión polaca diseñando escenarios para programas de teatro, cultura y debates.
Desde entonces, se forjó una carrera en la ilustración de prensa, trabajando para revistas polacas de primer orden como WPROST, para Newsweek, Businesweek o, más recientemente, para la revista Focus. Además, su trabajo aparece regularmente en varias publicaciones internacionales.
Echemos un vistazo a su obra:
El carácter surrealista de su obra se ha visto potenciado por el uso de las nuevas tecnologías, fundamentalmente la fotomanipulación, en la que destacan temáticas recurrentes como la naturaleza, la guerra o la vejez.
Sus composiciones están salpicadas frecuentemente de un toque irónico y crítico, a veces para resaltar los lados más oscuros de la sociedad contemporánea. En otras ocasiones, mezcla imágenes de personas y animales para crear obras de intensos colores con una gran fuerza visual.
Viendo su trabajo se experimenta una ausencia completamente deliciosa y que no todos los artistas consiguen transmitir.
El surrealismo es el tipo de arte que educa al observador casual y lo convierte en un ser profundo y susceptible a los sueños, invitándolo a una interpretación completamente subjetiva.
La obra de Morski incluye y simboliza el desnudo como la expresión más pura y fantástica, como cualquier escape o prejuicio que conduce a la subordinación del mismo.
Morski es reconocido internacionalmente como un artista con una imaginación y una creatividad impresionantes, capaz de dar vida y reconstituir cualquier situación común, para convertirla en algo que parece haber salido de un sueño.
Si os ha gustado, no olvidéis echar un vistazo a su obra completa a través de su página web, y de compartirla con todos vuestros contactos.
Vía: cameralabs
