Al inicio de la pandemia y el confinamiento, vimos cómo la naturaleza tomaba posesión del entorno. Las especies de animales campaban a sus anchas por las calles, la contaminación disminuyó considerablemente y la vegetación se volvió más salvaje que nunca. Sin embargo, en cuanto recuperamos nuestra actividad, todo volvió a cambiar.
Un grupo de buceadores perteneciente a la ONG francesa Opération Mer Propre («Operación Mar Limpio», en español) quedaron horrorizados debido a la acumulación de desechos fruto de la pandemia: mascarillas, guantes o toallitas desechables. La operación de limpieza tuvo lugar en el Golfo de Juan, en la Costa Azul de Francia. Su inquietante hallazgo no tardó en ser compartido, a modo de alerta, a través de las redes sociales.
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Tan solo en una primera búsqueda, durante una inmersión de dos horas y sin el equipo adecuado, los voluntarios encontraron 5 mascarillas quirúrgicas desechables y 4 guantes de látex en el lecho marino. Se ve que no hemos aprendido nada…
El lado más contaminante de la pandemia
Resulta muy triste ver cómo nuestros hábitos de higiene y manejo de residuos no ha mejorado en absoluto tras la pandemia. El grupo ambientalista ha mostrado cómo todo este nuevo equipo de protección, está siendo arrojado al mar. Lógicamente esto es un peligro para la fauna y flora marina y, por ende, para el planeta.
Como decíamos antes, las imágenes publicadas fueron tomadas en el mar Mediterráneo, muy cerca del centro turístico de la rivera francesa de Antibes. ¿El objetivo? Concienciarnos sobre el desecho de residuos y cómo está afectando a nuestros mares.
En las imágenes podemos ver mascarillas y guantes flotando entre bolsas de plástico, latas y otros desechos.
El buzo Laurent Lombard, residente de Cannes y fundador de la ONG, también ha compartido un vídeo que muestra el fondo del mar Mediterráneo lleno de basura contaminada que debe desecharse adecuadamente en los vertederos. En las redes sociales, se preguntó luego con ironía: «¿qué tal si este verano te das un baño de Covid-19?»
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«Sabiendo que se han pedido más de 2.000 millones de mascarillas desechables, pronto puede haber más máscaras que medusas en las aguas del Mediterráneo«, advierte el Lombard.
En cuanto a la responsabilidad, el buzo afirma que es de todos prevenir esta nueva contaminación, pero también de nuestros funcionarios electos, diputados y autoridades públicas. «Es tiempo de unir todas las buenas iniciativas para resolver esta nueva contaminación de manera rápida y firme. La crisis de salud nos permitió ver lo mejor y lo peor dentro de nosotros. Si no hacemos nada respecto a esto, lo peor surgirá nuevamente«, describe.
¿Cuánto tiempo tardan en desintegrarse estos desechos?
Según los expertos en ingeniería ambiental, los guantes de látex tardan entre 100 y 200 años y las mascarillas entre 50 y 100 años, ya que están elaboradas con productos sintéticos.
La mayoría de las mascarillas sueltan pelusa cuando empiezan a descomponerse. Esto hace que puedan ser confundidas por alimento por algunas especies de peces, por lo que suponen un peligro añadido más.
Desecha correctamente
Los residuos hospitalarios (mascarillas y guantes), así como las toallitas, deben ser destruidos con tijeras y depositarse en una bolsa anudada dentro de un basurero que solo se utilice para eso. Además, se debe rociar la bolsa con agua y cloro y lavarse las manos después de hacerlo.
Aquí os dejamos también qué podéis hacer en casa para reducir el uso de plástico.
