Josué Benjamín es un niño venezolano que con solo 10 años realiza maravillosas esculturas con plastilina de sus personajes de fantasía preferidos. Es un claro ejemplo de talento y perseverancia a pesar de la situación y la adversidad de su vida y la de su familia.
Es cierto que este pequeño ha crecido en el seno de una familia muy pobre y no ha podido permitirse ningún lujo, pero en parte, gracias a esa realidad, nació su talento creativo. Cuando tenía solo 4 años vio el vídeo juego de Super Mario Bros y se enamoró de inmediato. Como sus padres no podían permitirse comprarlo, decidió crearlo él mismo con sus propios recursos.
Eso le pasó a Benjamín. En esta historia el elemento clave y el mayor apoyo ha estado en su familia. Con la primera arcilla para modelar que le regaló su padre hizo una pequeña escultura de Super Mario. Sus manos fueron capaces de crear exactamente aquel personaje que él tanto quería. Fue entonces que la tristeza se convirtió en alegría.
Destaca no solo por sus dones artísticos vinculados con la escultura y la música, sino por sus dotes de comunicador y motivador. Su talento ha promovido diversas campañas de acción social que han sobrepasado fronteras. Ahora es un orgullo nacional e incluso ha participado como conferencista codeándose con expositores de la talla de Maickel Melamed y Mariangel Ruiz.
Con más de 400 mil seguidores en su cuenta de Instagram, en la que transmite diariamente contenidos vinculados a su labor filantrópica y artística. Cada día recibe centenares de pedidos de sus estatuillas para vender.
El joven explica que lo primero es preparar los colores de la arcilla que pretende utilizar. Una vez hecho esto moldea el rostro basándose en una foto de la que recoge cada detalle. Posteriormente crea el cuerpo, y cuando lo tiene, se apoya sobre una pareja de hilos de alambre para mantenerlos en pie. El proceso finaliza con el necesario secado de la pieza.
El detalle de sus obras los logra con palillos e instrumentos especiales que le ayudan a marcar la diferencia y hacer que su copia se asemeje lo mejor posible al original.
Josué afirma que siempre le ha gustado inspirar a los demás. Anima a sus seguidores a creer en sus sueños sin importar las circunstancias. “Nada impedirá hacer aquello que tanto deseas”.
La tristeza por la pobreza de la familia se ha transformado en felicidad, la felicidad se ha transformado en decisión y perseverancia, ahora Benjamín realiza estilizadas y divertidas esculturas en plastilina de sus personajes preferidos.
Esta bonita historia nos demuestra que lo verdaderamente importante no es lo que tenemos, sino lo que hacemos con eso. La perseverancia, la fuerza y la pasión que pongamos en lo que hacemos, marcará, sin lugar a duda, la diferencia. Copiemos el ejemplo del pequeño Josué.