El otoño ya ha llegado y la calabaza va tomando protagonismo en los platos tanto dulces como salados, alegrando un poco los días marrones con sus tonalidades naranjas. Esta vez os traemos un postre de los países del Este, en concreto, de Moldavia: los pancakes de calabaza.
Se trata de una receta muy fácil y rápida de hacer, que no necesita muchos ingredientes y que puedes adornar con canela, cardamomo o chocolate en polvo. Además, puedes cambiar el relleno e incluso modificar la receta a tu gusto una vez aprendas a hacerla y te manejes con las cantidades.
Aprende también a hacer estos espaguetis con calabaza.
Siguiendo las instrucciones para el relleno de calabaza y la masa de Tak Prosto , el plato te saldrá delicioso.
Ingredientes
- 700 gr de harina de trigo
- 250 ml de leche
- 250 ml de kéfir
- 400 gr de calabaza
- 5 cucharadas de azúcar
- 20 ml de aceite de girasol
- 30 gr de mantequilla
- 4 gr de levadura
- Una pizca de sal
Preparación
- Tamiza la harina, agrega la levadura seca y remueve bien hasta que quede una mezcla homogénea.
- Mezcla el kéfir con la leche, añade una cucharada de azúcar y una pizca de sal. Pon el recipiente al fuego y calienta un poco la mezcla.
- Vierte cuidadosamente la mezcla de kéfir caliente con la harina.
- Trabaja la masa hasta que quede elástica y apretada. Después cúbrela con un film plástico y déjala reposar durante media hora.
- Limpia la calabaza bien y pasa la pulpa por un rallador grueso. Añade azúcar y remueve. Este será el relleno de los panqueques.
- Enrolla la masa en un churro y córtala en trocitos no muy grandes pero tampoco muy pequeños. Con cada trocito haz una torta aplanada de tamaño medio.
- Coloca dos o tres cucharadas de relleno de calabaza en cada torta y mete los bordes como si fuese un sobre, igual que se muestra en la foto de abajo.
- Derrite la mantequilla en una sartén y agrega aceite vegetal. En ese líquido fríe las tortas hasta que queden doradas por las dos partes.
- Para servirlos, los panqueques se pueden cortar en trozos pequeños o dejarse enteros. También se pueden consumir fríos o calientes, ya sea con una taza de té o café o acompañados de leche.
- Si lo deseas, puedes añadir cáscara de limmón o naranja al relleno de calabaza para intensificar su aroma. Además, se trata de una receta muy fácil de reinventar con otros rellenos, ya sean dulces o salados. Es muy típico en Georgia rellenarlos con patatas y queso, o con queso y kéfir.
