A veces el cuerpo nos envía señales de que algo en nuestro organismo está empezando a fallar, pero, o no sabemos interpretarlas o bien no les damos mayor importancia. Por ejemplo, ya os hablamos de lo que podrían significar las marcas de los calcetines en los tobillos, algo que normalmente atribuimos a que los elásticos aún no han cedido, y sin embargo podrían ser una señal de presión alta o insuficiencia cardíaca.
En este caso vamos a comentar qué puede indicarnos este simple pliegue en el lóbulo de la oreja, una zona del cuerpo a la que apenas prestamos atención y de cuyos cambios no somos conscientes.
Imagen de @CarlosDattoli en Twitter
Acuden tres pacientes a urgencias con los mismos síntomas… y el mismo pliegue en el lóbulo de la oreja
Esto fue lo que vio Carlos Dattoli (@CarlosDattoli), un cardiólogo de México, en su turno del lunes: tres pacientes que informan de dolor precordial (dolor en la zona del pecho en la que está el corazón) y todos ellos son ingresados por infarto de miocardio. Lo curioso es que los tres tenían el mismo pliegue diagonal en el lóbulo, ¿podría tener algo que ver? Él mismo nos lo cuenta en su Twitter.
Imagen de @CarlosDattoli en Twitter
Al parecer ese surco está relacionado con la enfermedad arterial coronaria. Esto fue descubierto por el neumólogo Sanders T. Frank en 1973 y lo bautizó como «signo de Frank». Se trata de un surco que va desde el exterior del canal auditivo hasta el borde exterior del lóbulo, siguiendo un ángulo de unos 45º, como se ve en la imagen.
Imagen de @CarlosDattoli en Twitter
El pliegue se forma por una acumulación de fibras de colágeno, pero no está demostrada la causa de dicha acumulación: hay quienes apuntan hacia una microvasculatura en el lóbulo y otros aseguran que se trata de un acortamiento de los telómeros de los cromosomas, lo que favorece el envejecimiento. Es cierto que el surco se presenta más por encima de los 50 años y hasta en un 91’7% en el caso de mayores de 80 años, asociado también a obesidad, diabetes, tabaquismo e hipertensión arterial.
Hay que tener en cuenta la longitud, la profundidad y pliegues adyacentes del signo de Frank, además de si se presenta de manera uni o bilateral, es decir, en una o ambas orejas. También existe mayor asociación con la enfermedad coronaria si existe pelo en el canal auditivo exterior.
Imagen de @CarlosDattoli en Twitter
En un estudio de 2014 publicado en la Revista Clínica de Medicina de Familia, estudiaron el caso de un varón de 58 años con historia clínica de dolor precordial y factores de riesgo cardiovascular. Acudió en varias ocasiones a su médico de cabecera por dolor torácico atípico, pero tanto el electrocardiograma como la ecocardiografía no mostraron anomalías.
Sin embargo, el paciente presentaba el signo de Frank de manera bilateral, lo que hizo sospechar de su posible relación con los dolores de pecho que él informaba.
El signo de Frank podría ser un signo clínico de fácil diagnóstico desde Atención Primaria
Aún quedan estudios por realizar sobre este signo, pero hasta ahora ha mostrado una relación significativa con las enfermedades coronarias, así que no está de más tenerlo en cuenta. En una investigación con 241 pacientes que habían sufrido un infarto agudo de miocardio, el 78’8% de ellos presentaba el surco diagonal en el lóbulo.
También existen estudios que señalan hacia una posible relación del signo de Frank con la enfermedad cerebrovascular, pero aún está por estudiar en mayor profundidad. De momento la mejor prevención es una dieta equilibrada, ejercicio físico y evitar tanto el tabaco como el alcohol.
Aunque está bien conocer estos pequeños signos y qué podrían significar, es importante recordar que son muchos otros los factores de riesgo para el desarrollo de estas enfermedades. Mientras tanto, imaginamos que tras leer esta información más de uno está como @alex_col17 dice en este tuit:
La gente mirando sus orejas después de leer el hilo. pic.twitter.com/ppGg7AWj2m
— Alex (@alex_col17) September 22, 2020
