Con todos los museos del mundo cerrados por la pandemia, muchos están utilizando las redes sociales para divulgar y compartir sus colecciones a través de la red. Sin embargo, algunos se han querido mojar más allá de las visitas virtuales y esas cosas, y están participando en un estrambótico reto viral a través de Twitter: mostrar cuáles son sus objetos más terroríficos.
Fue el museo de Yorkshire en el Reino Unido el que tuvo la idea de arrancar este «desafío». Mediante el hashtag #CreepiestObject, encontrar cuál es el objetos más extraño, macabro, tétrico o grotesco. ¿Queréis ver los resultados? Agarraros fuerte.
Del Museo de Juguetes Penshurst Place, el oso que bebe (y por alguna razón, sus ojos son rojos)
Figuras de la era Victoriana… hachas con pinzas de cangrejos
Se supone que esta caja tiene un vello púbico de una de las amantes de Jorge IV
Adorables «disfraces» de niño en un museo de Ontario
Este maniquí del siglo XIX se guardó boca bajo durante décadas, deformando su cara
Este museo de Cornwall, UK, tiene zorro disecado tiene una máscara humana
El Museo del Romanticismo comparte estos monos autómatas que emulan a un dentista y su paciente
Esta muñeca tiene tres caras para poder cambiar la expresión… pero perdió el peluquín
Este traje de buceo del siglo XVIII os dará pesadillas
Esta ilustración japonesa muestra a un monstruo negro mordiendo el pelo de una mujer
Una selección de esculturas curiosas de la colección de «Kuriología»
Esta paloma fue disecada naturalmente, al quedar atrapada en una pared de un edificio, mientras los insectos se comieron sus alas
El Museo del Greco escoge estas dos pinturas, una de Juan de Valdés y otra anónima. Fijaos cómo mira de reojo el monje
Estas sirenas, formadas por restos de otros animales y piezas esculpidas, nos hacenn agradecer que no sean reales…
El Museo del Traje de Madrid también comparte esta muñeca vudú de Uruguay, destinada a mujeres despechadas para retener a sus maridos
A lo largo de los años, la cara de esta muñeca de cara se fracturó… y ahora parece Hellraiser
Otro juguete creado con el exoesqueleto de un crustáceo
Esta máscara del siglo II estará fragmentada, pero sus ojos parecen seguir vivos…