Todos los que tenemos mascotas procuramos que siempre estén seguros y tengan los mejores cuidados. Ellos nos lo agradecen de infinidad de formas, pero sobre todo con su compañía y su cariño. Esto forma parte del encanto de tener un animal.
Sin embargo, a veces pueden llegar a presentar un comportamiento extraño, aunque aparentemente inocuo, que podría ser signo de algo muy serio. Por eso debemos observar su comportamiento y sus hábitos. Cuando se salen inexplicablemente de su rutina, dejan de comer, se rascan demasiado o están muy susceptibles al contacto humano, es que algo no va bien.
Por ello, lo recomendable siempre es acudir lo más rápido posible al veterinario, comentarle lo que les pasa y cómo se comporta últimamente. Eso ayudará bastante a hacer una valoración clínica, además del reconocimiento y las pruebas pertinentes, con la que atajar un tratamiento para curarles.
Hay un comportamiento al que quizá no le demos la suficiente importancia, pero que se asocia con un problema muy serio:
Algunos de estos síntomas pueden llevar a cierto tipo de lesiones, como por ejemplo: llagas en los pies, a consecuencia del paseo compulsivo, o lesiones en la cara y la cabeza, como resultado de presionar constantemente la cabeza contra alguna superficie.
Este artículo fue modificado el 8 enero, 2019 7:45 pm