En la naturaleza habitan seres increíblemente adorables, un ejemplo es el Pika lli, un extraño ejemplar que había sido fotografiado después de haber conseguido esquivar a los científicos durante varias décadas.
Otro mamífero lleno de ternura es el dicdic, un antílope en miniatura que recibe este nombre por el sonido que emiten cuando se asustan. Se trata de una especie procedente de África Occidental. Su particularidad es que son de un tamaño muy reducido, lo que lo hace que todavía transmitan más dulzura.
Estos animales no suelen ser muy grandes, entre 30 y 40 centímetros de alto, y con un peso entre los 3 y 7 kg de peso. El precioso ejemplar que podéis ver en la foto se llama Aluna y fue criado en cautividad tras no haber podido tener relación con su madre.
Este honor corresponde al antílope enano o real, también natural de África, que mide entre 25 y 30 cm de alto y entre 40 y 50 de largo. Su peso nunca superará los 3 kg tras haberse convertido en adulto.
A diferencia del 97% de los animales de la Tierra, el dicdic es monógamo. Viven en pareja, y cuando eligen a un compañero, este permanecerá a su lado para siempre. ¿No es romántico?
Después de nacer, las madres cuidan de su cría hasta que esta alcanza la madurez. Sorprendentemente esta especie alcanza su edad adulta a los 7 meses, momento en el que ya pueden tener sus propias crías.
Los dicdic son herbívoros, por lo que su dieta se compone principalmente de follaje, brotes, frutas y bayas, pero poco o nada de hierba. Consiguen una cantidad suficiente de agua de la comida, por lo que prácticamente no necesitan beber.
Un punto negro en el angulo inferior interno de cada ojo contiene una glandula preorbital que produce una secrecion oscura y viscosa. Los Dik-diks insertan tallos de pastos y ramitas en esta glandula para marcar sus territorios con su olor.
Esta capacidad les viene de perlas a la hora de huir de los depredadores, llegando a alcanzar hasta 67 kilómetros por hora.
Buscan las zonas de sombra donde cobijarse durante las horas más calurosas. Cuando tienen mucho calor, el dicdic puede jadear para bombear la sangre a través de su nariz. Esta práctica ayuda a enfriar la sangre y, por lo tanto, el cuerpo.
Desgraciadamente son habitualmente cazados para hacer joyas tradicionales con sus huesos. Sus pieles sirven a menudo para el forro de los guantes.
En el siguiente video podréis escuchar el sonido tan característico que emiten y por el que recibieron su apodo.