Abróchate el cinturón porque vienen curvas, mejor dicho, agárrate porque te vamos a contar algo, cuanto menos, imponente y vertiginoso.
¿Quién no ha visto las salas de espejos, o entrado en una de esas casas llenas de trucos ópticos que nos hacían creer que subíamos una cuesta, cuando en realidad el suelo se mantenía totalmente llano? Esa sensación que nos producen sitios como esos, la sentirás si visitas Skywalk (camino del cielo).
Skywalk es un puente/mirador en forma de U que “levita” en el borde oeste del Cañón del Colorado. Tanto el suelo como las paredes son de cristal de 10 cm de grosor, lo que proporciona una sensación única de parecer que caminas por las nubes (de ahí su nombre). Aunque se ubica en el Parque Natural del Cañon del Colorado, en realidad es propiedad y está operado por los Hualapai (una tribu india que vive en el desierto de Arizona).
Se abrió al público en 2007 y constituye la primera estructura construida por el hombre más alta del mundo. Esta pasarela de 200 toneladas está suspendida a más de 1200 metros de altura sobre el cauce del famoso río que nombra al paraje: Colorado.
Pero tranquilo, puede soportar terremotos de magnitud ocho y vientos de hasta 160 km por hora. Además, es capaz de aguantar el peso de 71 aviones Boeing 747 cargados al máximo (unas 800 personas), y, a pesar de eso, los operarios que ahí trabajan solo permiten una máxima ocupación de 120 personas a la vez.
Esta escultura, que desafía la gravedad, te brinda la oportunidad de caminar sobre el Gran Cañón, una de las siete maravillas naturales del mundo. Dicho paraje, que antes recibía una cantidad de turistas diarios que no superaba los 200 visitas, tras la gran inauguración de la pasarela Skywalk, ha aumentado el número de visitantes hasta la asombrosa cifra de 2000 al día.
Según se cuenta, fue la propia tribu de la zona, los Hualapai, quienes encargaron la construcción de este sitio con el propósito de convertir al turista en una de esas águilas que vuelan libres sobre el Cañón.
Este mirador está abierto durante todo el día. Te recomendamos que lo visites en las primeras horas de la mañana para disfrutar del amanecer, o sino, cuando esté oscureciendo para ver el atardecer. Además, en estas horas del día la temperatura es más agradable.
Desde Las Vegas hay una carretera dirección oeste a través de la cual en dos horas y medias llegas al Cañón del Colorado. En los últimos kilómetros de esta atravesarás pequeñas ciudades en las que puedes parar si quieres aprovechar para conocer un poco sobre sus costumbres o cultura. Cerca de la entrada al paraje hay un aparcamiento para que dejes el coche y pilles el autobús, ya sea de carretera o de lanzadera, hasta la pasarela.
De seguro esta maravillosa fortaleza que levita en el medio del desierto sobre un parque natural protegido no deja indiferente a nadie. A continuación te dejamos un vídeo para que sigas “flipando en colores”
Este artículo fue modificado el 3 diciembre, 2019 8:14 pm
